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Miedosa
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Y qué decir de la responsabilidad de los representantes políticos en los ataques a la libertad de expresión. No hace falta irse muy lejos para comprobar que la política del avestruz, cuando no los directos insultos contra los grupos de vecinos que manifiestan ideas contrarias a las sustentadas por los actores políticos, son la semilla sobre la que brota el odio de los violentos. Ayer mismo, en el Pleno del Ayuntamiento de Colmenarejo algunos pudimos comprobar que mientras que la mayoría de los dirigentes políticos dedicaban buena parte de su tiempo a discutir sobre el sexo de los ángeles, -esta vez en versión judeo-palestina-, miraban para otro lado cuando el Concejal de VICO les pidió una muestra de apoyo a la vecina del municipio que al día de la fecha ha sufrido ya tres ataques violentos en sus bienes. Dos de ellos destrozando las lunas de su coche a pedradas y el tercero con el sello indeleble de los agresores: ANTITAURINA DE MIERDA HIJA PUTA –con estas pintadas apareció su coche una mañana-. La respuesta de la Sra Alcaldesa Doña María Isabel Peces Barba, fue de una hipocresía difícilmente superable: si ya hemos condenado la violencia en muchas ocasiones ¿no?. Este mismo periódico habla hoy en la sección de Colmenarejo de la callada por respuesta que este equipo de gobierno pretende dar a las agresiones. Ello por no hablar de la meritoria trayectoria de otros concejales que en otros actos públicos llegaron incluso a invitar a los vecinos “que han venido de fuera” y a los que no les gusten las tradiciones, a irse a vivir a otra parte.
Con todo esto excusará usted que no firme esta intervención con mi nombre. Verá es que tengo miedo a que esta vez los violentos vengan a por mí.
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