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JUAN NADIE
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JOSÉ MARÍA MORENO, con 80.000 euros de sueldo anual, todavía no se ha enterado de los desastres de la burbuja inmobiliaria, de las viviendas nuevas y de segunda mano que hay sin vender en su municipio y de la gran oferta de alquiler. No se ha enterado de la crisis que están padeciendo sus vecinos, intentando vender su vivienda porque no pueden pagarla y no hay quien pueda comprarla. La cuestión es invertir dinero público no en lo que le piden sus vecinos sino en determinados intereses inmobiliarios con nombre y apellido.
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