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PABLO
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Ellos engañan, necesitan dinero rápido y lo han encontrado. Son capaces de manipular los datos y expresar las cifras a conveniencia. El coste real: destruyen nuestro patrimonio e hipotecan nuestro futuro. No han aprendido la lección vigente. Aunque claro está que no serán ellos los que paguen sus errores, sino sus ciegos electores. Un año queda para darle una vuelta a esto, y se hará notar. Han perdido la credibilidad de sus propios votantes, no pueden mantenerla por más tiempo. Han de saber que se van a encontrar aún más impedimentos legales, van a tener que rendir cuentas tanto a la Ley como a los ciudadanos. ¿Por qué quieren un nuevo centro económico cuando en el actual está pereciendo gracias a su gestión?
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