Afortunadamente la aparición anunciada de Carles Puigdemont el pasado jueves 8 de agosto no dio para mucho. De nuevo de manera fugaz (nunca mejor dicho) volvía a cruzarse en la historia de este país.
En unos días Pedro Sánchez volverá a ser investido presidente del Gobierno. Necesitará a parte de la derecha más recalcitrante de nuestro país, la burguesía nacionalista vasca y catalana.