La conjura de los necios
Ante los acontecimientos políticos, habrá que rememorar a Émile Zola y clamar con fuerza un sonoro y profundo «Yo acuso»
Pasado ya el 9-J el panorama de Europa parece desolador en especial el centro, salvándose del tsunami de extrema derecha tanto el norte, Finlandia, Suecia y Dinamarca, como la excepción ibérica, España y Portugal.
En el origen de la vida, constatamos que la influencia familiar es decisiva en las relaciones de poder, la obediencia y los ejemplos conflictivos.
Comenzaré con un dato demoledor, en positivo: en los últimos veinte años tanto la energía solar como la eólica han crecido a un ritmo vertiginoso, más rápido que cualquier otra fuente de electricidad, jamás, en la historia. En concreto, la primera se ha afianzado como el principal proveedor de crecimiento eléctrico de la humanidad.
En un país antaño imperio, y ahora a un paso de hazmerreír convertido, se eligió por presidente a quien gran mentiroso es y hubo sido. Afición que algunos creían había perdido, pero para mayor desamparo y desconsuelo, una vez más había mentido.
Todas las personas amables, caritativas, optimistas y buenas con la vida y la naturaleza tienen un lenguaje corporal positivo, constante, agradable y fraternal. Pero si mientes o dices la verdad, tu cuerpo también habla.
Si Sánchez realmente cree en la justicia española como dijo en sede parlamentaria, ésta no debiera ser una de las circunstancias que le han llevado a tomar la determinación tomada.
Llegó el día de la verdad y al abrir las urnas se observa que casi todos los augurios se han confirmado.
Después de una Semana Santa plena de lluvias que ha destrozado todas las previsiones vacacionales, viene un periodo de máxima turbulencia que durará hasta el próximo 6 de junio en nuestro país y hasta noviembre a nivel internacional.
¿Qué clase de demócratas son aquellos que no condenan una dictadura? Nadie en su sano juicio, que forme parte de cualquier gobierno demócrata y que tenga un mínimo de formación y sensibilidad, sería capaz de no hacerlo. Al menos en teoría.
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