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Jaime Lissavetzky, durante su intervención en el acto del pasado martes en el polideportivo de Collado Villalba |
Buen futuro, a pesar de todo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El empaque institucional de Jaime Lissavetzky, su brillantez a la hora de componer un discurso alejado de resonancias políticas, puso un brillante broche al acto que Collado Villalba ya ni tan siquiera esperaba: la inauguración de los nuevos campos de fútbol y una presentación de la Ciudad Deportiva acorde con la envergadura de la inversión, más de 10 millones de euros en la suma de sus dos fases. El Secretario de Estado para el Deporte recordó cómo inauguró la vieja piscina de la localidad en sus tiempos de Consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, “unos recuerdos bonitos y agradables”, dijo, y alabó la ambición del alcalde José Pablo González al concebir “un proyecto de Ciudad Deportiva que hará que el Consejo Superior de Deportes (CSD) apoye la organización de futuros eventos deportivos en Collado Villalba”. Lissavetzky elogió la calidad arquitectónica de la obra y destacó la reunión geográfica de todas las instalaciones proyectadas en una misma zona, la del Recinto Ferial.
Piscinas, la joya de la corona
En total, Villalba ganará el demandado estadio de atletismo, con pista de tartán de ocho calles y césped natural para el fútbol, un moderno edificio con oficinas, gimnasio y vestuarios, entre otras dotaciones, y un complejo acuático de primera magnitud, con balneario, dos piscinas cubiertas, otra exterior, y lo necesario para practicar la terapia deportiva. Este complejo, para el que se va a manejar un presupuesto cercano a los seis millones de euros, se acometerá en una segunda fase. La primera, comenzará en breve, una vez que el alcalde anunció el martes que “la semana que viene se adjudicarán las obras de la pista de atletismo”. Eso sí, José Pablo González pasó de puntillas a la hora de referirse a los campos inaugurados y no asumió los evidentes errores que se fueron produciendo en las ejecuciones de una obra que ha traído en jaque a su Gobierno desde 1999. Sí utilizó esa fecha, la de su llegada a la Alcaldía, para cifrar en siete millones de euros la inversión realizada desde entonces hasta ahora en materia deportiva, y situar “en más de 17 millones lo que habremos invertido en ocho años, cuando esté terminada la Ciudad Deportiva”. González se refirió al proyecto diciendo que “fue la primera medida que tomamos cuando decidimos convertir Collado Villalba en un referente del Deporte”. Varios presidentes de clubes deportivos de la localidad asistieron al acto, entre ellos el del Club Atletismo de Collado Villalba. José Fernández Nieto se llevó la mención del alcalde a su larga espera de la pista de atletismo -”ya no tendréis que estar en la calle”-, y la del propio Secretario de Estado, que confesó ser “un enamorado del atletismo, porque me parece el deporte más completo”. Con la nueva pista, atletas como Beatriz Esteban, campeona de Madrid junior de cross el pasado fin de semana, podrán entrenar también en tartán. Quizá por eso Lissavetzky sentenció que “se abre un futuro importante para el Deporte de Villalba”.
elbarómetro
Diez años después, Villalba ve inaugurados los nuevos campos de fútbol y observa cómo sus dirigentes proyectan un complejo deportivo que se empieza a adecuar a las necesidades de sus ciudadanos. Atrás quedan los problemas, rocambolescos en algunos casos, que han ido retrasando la conclusión del actual polideportivo, y la lucha contra marea del Gobierno local por sacar adelante unos proyectos que no han contado con el beneplácito de la Comunidad de Madrid, ni en apoyo económico -los casi seis millones de euros de la segunda fase de la Ciudad Deportiva los pagará el Ayuntamiento-, ni en apoyo institucional, con el gobierno regional ausente en la inauguración de unas instalaciones esenciales en el desarrollo de una de sus principales ciudades por población. Pese a todo, ahora que hay ambición política para fomentar el Deporte en Villalba, se hace necesario tomar nota de los errores del pasado sacando buena nota en planificación y gestión. Y el Ayuntamiento debe asumir ese reto.