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Medio Ambiente expedienta al Canal por los vertidos a la presa del Aulencia

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tal como se hizo público la semana pasada, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, se ha hecho eco de un delito que los conservacionistas de Proyecto Verde - Ecologistas en Acción de Colmenarejo llevan años denunciando: el Canal de Isabel II, responsable de la distribución y calidad de las aguas de la Comunidad de Madrid, sigue vertiendo los lodos tóxicos que extrae de la potabilizadora de Valmayor al río Aulencia.
Además de en esta presa, los ecologistas han detectado que el mismo hecho también se está produciendo en la potabilizadora del embalse de Santillana. El expediente sancionador abierto al Canal de Isabel II se refieren a vertidos al dominio público hidráulico procedentes del lavado de filtros y purga de decantadores.

En el caso concreto de la presa del Aulencia, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), del Ministerio de Fomento, realizó en abril de 2005 una serie de sondeos con el fin de determinar el origen de los lodos, que ya han colmatado por completo este embalse. Dicho estudio está aún abierto, pero ha arrojado datos elocuentes, que concluyen que los materiales que actualmente se encuentran en esta presa “no corresponden a los sedimentos propios de un embalse. Su naturaleza parece corresponder más bien a residuos de una estación depuradora”. En este mismo sentido se pronuncia el escrito remitido por la CHT a Ecologistas en Acción.

Los lodos contienen concentraciones muy superiores a las permitidas de metales peligrosos, como son mercurio, plomo, níquel, cobre, manganeso, etc. Estos vertidos han podido ser los responsables de la desaparición de la fauna en este paraje natural, incluido en el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama, como vienen advirtiendo diversos grupos ecologistas.

Historia y desastre ambiental
La presa del Aulencia ha sido hasta hace unos 20 años, uno de los lugares de vida silvestre más importantes de la Comunidad de Madrid. Era embalse de invernada de numerosas aves acuáticas, y en el que anidaban cigüeñas negras (especie en vías de extinción) y en sus aguas era fácil ver nutrias. Actualmente es el humedal más contaminado de la Comunidad de Madrid, y la vida ha desaparecido. Mientras los ayuntamientos afectados, el CYII y la CHT se sacudían responsabilidades ante la evolución de este desastre natural, el único organismo que tomó una iniciativa al respecto fue el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama. Éste solicitó el citado informe al CEDEX, tras alcanzar un acuerdo con la empresa Tragsa para la restauración de la vieja presa, única iniciativa emprendida tras décadas de vertidos conocidos en todas las instancias.
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