El PP volvió a ganar en la Sierra. Crisis y ofertas en el sector inmobiliario - Las retribuciones de los políticos

Al margen de estos datos más o menos puntuales, tengo la sensación de que una vez más nuestra clase política quiere hacernos creer que en estos comicios todos han mejorado posiciones, aunque mucho me temo que cuando los partidos dicen que han quedado mejor de lo que parece, lo único que intentan es dar ánimos a sus desfallecidas huestes para que no decaigan. Sin embargo, hemos de tener también en cuenta que frente a los estados sentimentales internos y externos, está la realidad contable, que apunta a que todo va a seguir igual durante los próximos cuatro años. Cualquiera podría pensar que para este viaje no se necesitaban alforjas, pero eso es tan disparatado como pensar que las elecciones no son necesarias...

Los promotores y constructores más optimistas confiesan que la situación del sector inmobiliario en la Sierra del Guadarrama aún sin llegar a ser alarmante, si es razonablemente preocupante. La congelación de la demanda y la incesante subida de las hipotecas, sobre todo en los últimos seis meses, ha generado una saturación en la oferta y una caída de la demanda, algo bastante lógico si tenemos en cuenta que muchas empresas promotoras llevan prácticamente un año sin vender un piso. Este parón en las ventas ha propiciado algunas ofertas variopintas que las agencias inmobiliarias han convertido en interesantes reclamos publicitarios que van desde no cobrarles la entrada del piso, hasta regalarles el amueblamiento de la cocina o un coche. Otra manera de combatir la actual paralización de las ventas está en sacar al mercado la vivienda nueva en alquiler con opción a compra, modalidad donde el promotor ofrece un contrato de alquiler de tres años de duración, tiempo máximo para ejecutar la compra del inmueble, abonando al comprador el 50 por ciento (algunos incluso ofertan el 100 por 100), de los alquileres satisfechos hasta el momento de adquirir la vivienda. Las condiciones están fijadas en un contrato mercantil que exige el pago de la renta de un año por adelantado (oscila entre los 650 y los 750 euros/mes en pisos no superiores a 70 metros construidos) y la aceptación de renunciar todas las cantidades entregadas a cuenta en caso de no ejecutar la compra del piso en cuestión.

Este tipo de transacciones, habituales en tiempos de crisis, no las contemplan, al menos de momento, los promotores de San Lorenzo de El Escorial, “donde la crisis inmobiliaria no existe” (ver El País del pasado 29 de febrero), al menos en cuanto a precios se refiere. Según recoge este rotativo el incremento del precio de las viviendas registrado en en el último año y medio en esta localidad supera el 30 por ciento, con lo que el metro construido de obra nueva en altura, en el casco urbano, está por encima de los 3.500 euros. Pero aún hay más: los estudios y apartamentos de menos de 50 metros no se encuentran por menos de 200.000 euros (33.000.000 de las antiguas pesetas), mientras los pareados e independientes situados en las inmediaciones de la plaza de toros, que tienen unos 225 metros construidos oscilan entre los 450.000 y los 575.000 euros. Y al parecer hay oferta suficiente para todas estas viviendas de nueva construcción.

A mis manos ha llegado un documento elaborado por el área de Hacienda del Ayuntamiento de Collado Villalba donde están reflejadas las retribuciones salariales que van a percibir nuestros ediles durante el presente año, incluyendo además como novedad una paga extra especial (suponemos que no será de beneficios), cuya cuantía va desde los 1.678,96 euros que percibirá el alcalde, hasta 171,66 (ignoramos el barómetro que han utilizado para calcular estas cantidades).

Si tenemos en cuenta las generosas cantidades que perciben los ediles villalbinos, sobre todo en tiempos donde las arcas municipales atraviesan por una preocupante crisis que apenas les permiten cumplir con las obligaciones de pago contraídas con sus proveedores y las condiciones de precariedad salarial en la que viven muchas familias residentes en este municipio, pensionistas incluidos, no creo que esta paga extra creada por decreto y sin justificación alguna, sea el mejor ejemplo a dar a sus administrados, como tampoco creo que lo sea el hecho de que el alcalde, José Pablo González, vaya a cobrar este año 77.913,72 euros brutos, es decir, unos 900 menos que un ministro del Gobierno de España. Pero en fin, como el tema es importante, espero poder dedicarle más atención en las próximas semanas.