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Picazo estuvo solvente en la encerrona del sábado |
Gabriel Picazo demostró oficio en Moralzarzal
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La encerrona en solitario del novillero Gabriel Picazo en la cubierta de Moralzarzal se saldó con seis orejas. La mayoría de ellas sin demasiado entusiasmo y más provocadas por el cariño de los muchos partidarios del torero que se dejaron caer por Moral que por lo que Picazo realizara en el ruedo.
En favor del torero hay que destacar la facilidad con que estuvo delante de los seis novillos, el oficio que posee y su depurada técnica. No hubo faenas redondas, pero sí se vio a un torero que pide ya la alternativa. Otro aspecto contradictorio fue la pobre presencia del ganado. Cuando un torero está tan sobrado y la materia prima es tan chica, el público no le da importancia.
Ver un festejo taurino en invierno siempre es una grata noticia para los aficionados. Pero sí sería bueno que cuando el Ayuntamiento de Moralzarzal volviera a ceder su flamante coso taurino para albergar un espectáculo de estas características pusiera como condición que el ganado a lidiar estuviera en consonancia con la categoría de la plaza y la personalidad de la afición. No se trata de echar los serios novillos de la feria, pero sí con una presencia decente. Los utreros del pasado sábado en Moral eran muy parecidos a los becerros lidiados por los mozos el pasado año. Eso no puede ser. Así se pierde categoría. De todas formas, los de Zalduendo estuvieron a años luz de los Del Río. El primero de Picazo tuvo pocas energías, aunque en la muleta se quedó fijo y pastueño. Estuvo fácil y compuesto el torero en una faena aseada y mal rematada a espadas.
El segundo fue uno de esos novillos impropios, con hierro de Victoriano. El novillo, además de desnutrido, parecía enfermo y junto a su invalidez no dejó hacer nada a Picazo en una faena de mero tramite.
El tercero fue manso y rajadote, aunque tuvo bondad. Ante él hubo algunos de los mejores pasajes de la tarde, sobre todo cuando Picazo se echó la muleta a la mano izquierda. Picazo realizó una faena un tanto mecánica y repetitiva al cuarto, un novillo sin humillar y brusco.
El novillo de la tarde fue el quinto de Zalduendo. Un novillo bueno y con raza al que el novillero madrileño le hilvanó un trasteo intermitente, pero sin emplearse del todo con . Mató con desatino.
Picazo se fue a portagayola a recibir al sexto. Un astado deslucido al que le dio muchos pases sin eco.
Novillada Picada a
Beneficio de APADIS
Sábado 21 de Enero ‘06
Con alrededor de 2.500 personas se lidiaron tres novillos de Zalduendo, terciados. Con las caras gachas y cómodas (1º, manejable; 5 º, bueno; y 6º deslucido); otros tres de Victoriano del Río, impresentables y alguno impropio de un festejo taurino (2º, inválido; 3ª, manso y noble; y 4º, áspero)
Gabriel Picazo, (único espada) saludos desde el tercio, oreja, dos orejas, saludos desde el tercio, dos orejas y oreja. Salió a hombros.
Incidencias: Debutó como picador con bastante dignidad Natalio Cartón Bobi, vecino de Moralzarzal y el sobresaliente Gitano de Aragüa se desmonteró tras tras banderillear con éxito al 5ª novillo.