El ‘tirón’ de los Premios Naranja y Limón. Atención a Prado Aulencia - En Galapagar, ‘más madera’

La fiesta del acto de entrega de los Premios Naranja y Limón, celebrada el pasado día 7, ha puesto de manifiesto el gran tirón que tiene este certamen entre los serranos. Políticos, deportistas, empresarios, comerciantes, colectivos sociales, representantes de conocidas ONGs, periodistas y amigos llenaron a rebosar los Salones Miravalle durante las tres horas que duró esta agradable velada, aprovechada por muchos de los presentes para saludar a viejos amigos y charlar distendidamente sobre distintos temas relacionados con nuestra comarca. Empresarios como Santiago Maroto, propietario de Planet Samar, distribuidor de Vodafone en la Sierra, los presidentes de Ejecutiva Samaná y Cimaga, Pilar Vázquez y Manuel García Galbeño; políticos como Carmen Toledano, María Rubio, Antonio Vicente o José Antonio Antolínez, regidores de los Ayuntamientos de Galapagar, Collado Mediano, El Escorial y Hoyo de Manzanares, respectivamente; deportistas de la talla de Carlos Soria, que hacía pocas horas que había llegado de la Antártida; ex políticos como Rafael Guillén o Victoriano Martínez Greciano; Julio Suárez, secretario general de CC OO en la zona Noroeste, y Florentino Matellano alma mater del sindicato CGT; el futuro presidente del PP villalbino y posible candidato a la Alcaldía, Agustín López Juárez de Coca... y decenas y decenas de amigos y conocidos, cuyos nombres omitimos para no hacer más larga la lista de aquellos que no quisieron perderse una gala donde, además de las menciones especiales otorgadas al ex edil villalbino, Tomás Alberich, a Santiago González, representante de la ganadería villalbina Hermanos González Rodríguez y al ciclista del equipo Caja Sur José Antonio Carrasco, que horas más tarde cogería el avión para participar en la Vuelta a Mallorca, premiaba a los personajes dulces y agrios de nuestra comarca. Bien, si desean conocer más detalles les recomendamos las páginas centrales de nuestra edición de hoy donde se encontrarán un amplio reportaje gráfico en el que están plasmados los momentos más importantes de esta XXI edición de los Premios Naranja y Limón a los Populares de la Sierra que El Faro del Guadarrama viene promoviendo desde su fundación, en el año 1986.

EN VALDEMORILLO YA MIRAN HACIA PRADO AULENCIA.- La última sesión plenaria celebrada por el Ayuntamiento de Valdemorillo ha conseguido que Prado Aulencia vuelva a copar la actualidad de este municipio. Como recordarán nuestros lectores esta finca ha generado en los últimos años de varias denuncias judiciales, algunas de ellas aún sin fallo firme y numerosos enfrentamientos políticos. Bien, pues ahora vuelve a estar en candelero porque el Ayuntamiento (al parecer sin contar siquiera con el informe favorable de la Comunidad de Madrid) ha autorizado que se construya en dichos terrenos un colegio privado. Los grupos de la oposición han puesto el grito en el cielo tras comprobar cómo la alcaldesa, Pilar López Partida, había optado por cortar por lo sano y abrir el melón de una futura macrourbanización en la que, además de una zona comercial, está previsto ubicar una estación de servicio y construir más de 400 viviendas en altura.

Recordemos que esta finca forma parte de uno de los convenios firmados durante la anterior legislatura por la regidora valdemorillense con varias empresas promotoras, entre ellas AFAR-4, actual propietaria de Prado Aulencia, operación que permitió al Ayuntamiento ingresar cerca de 400 millones de pesetas, cuyo paradero, según la oposición, se desconoce y que deberán ser devueltos a los firmantes caso de que el Consistorio incumpla lo acordado.

La polémica está servida y mucho me temo que el caso Prado Aulencia va a hacer correr ríos de tinta en los próximos meses.

PP Y PSOE DE GALAPAGAR CUENTAN ‘SUS’ VERDADES.-Mientras Pablo Gómez, portavoz del grupo municipal popular de Galapagar afirma que “el Ejecutivo presidido por Carmen Toledano está manipulando las cuentas de la tesorería del Ayuntamiento para dar unas cifras catastrofistas”, la alcaldesa asegura que “el PP ha dejado el Consistorio con una deuda de 40,8 millones de euros”. Gómez dice que el ejercicio de 2004 se cerró con un superávit de 4 millones de euros; 2005 con 5 y que sólo en 2006 hubo déficit: 5 millones”. Bien, que nadie se sorprenda al leer cifras tan dispares porque en estos casos suele ser bastante habitual que cada político cuente sus verdades. Y si a este lío de números rojos y azules unimos la intrigante dimisión de Emilia Yáñez, hasta hace pocos días concejala de Hacienda, Contratación y Régimen Interior, renuncia que afecta a las tres áreas (podríamos entender el abandono de Hacienda por el supuesto estado crítico de las arcas municipales, pero nunca de las otras dos) y que pese a ello va a continuar como edil sin ningún tipo de responsabilidad, la cosa parece aún más grave al hacer bueno el rumor de que los socialistas no quieren dar paso a la siguiente de la lista porque ya no es de su cuerda. Dios, qué difícil debe ser mantener un cuatripartito cogido con alfileres.