El Equipo de Gobierno aprueba una ordenanza con el fin de fomentar el ahorro en el consumo de agua.

Esta medida se extenderá también a las viviendas municipales y zonas verdes. Otro aspecto importante hace referencia a los programas de educación ambiental, potenciando la concienciación y sensibilización ciudadana. Y finalmente, el establecimiento de programas municipales encaminados al ahorro en el riego de parques y jardines públicos.

Asimismo, la ordenanza establece que en los edificios de nueva construcción se instalen sistemas de contabilización individual de consumo. Por otra parte, en el diseño de nuevas zonas verdes deberá tenderse a la racionalización en el consumo de agua, con un nuevo sistema de detección de humedad en el suelo, gracias a un programa piloto que se pondrá en marcha en colaboración con el Canal de Isabel II. Además, en las zonas de más de una hectárea no podrá haber más de un 15 por ciento de césped, con el 85 restante repartido entre arbustos de bajo rendimiento y árboles de bajas necesidades hídricas.