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Vuelven los cortes por las obras de Ruiz de Alarcón

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
A la izquierda la plaza de los Cuatro Caños; a la derecha la Ruiz de Alarcón
A la izquierda la plaza de los Cuatro Caños; a la derecha la Ruiz de Alarcón
El Ayuntamiento de Collado Villalba ha anunciado que esta semana se cortará la circulación de vehículos en la calle Ruiz de Alarcón, ya que se retoma el soterramiento de un colector en este lugar. De igual forma, quedará restringido el acceso de vehículos a la plaza de los Cuatro Caños, en Villalba Pueblo, debido al comienzo de la tercera fase de remodelación del Casco Antiguo, por lo que el tránsito a este punto desde la calle Libertad a la altura de la iglesia del Enebral quedará cortado.
Los residentes de la zona podrán acceder a la plaza desde la calle Hontanilla-Cantarranas. También, y en esta ocasión para acometer reformas en el alumbrado público, la calle Eladio Aranda, de acceso al Parque de la Coruña, sufrirá restricciones.

Hay que recordar que los trabajos de soterramiento de un colector en la calle Ruiz de Alarcón comenzaron en junio de 2005 y tuvieron que ser paralizadas en agosto porque la empresa (Licuas) no pudo acometerla, puesto que el plazo de ejecución de la misma y el presupuesto no estaban acordes con la obra.

En aquella ocasión, un primer estudio estableció que el porcentaje de roca de la capa granítica era del 15 por ciento, pero tras las catas realizadas se comprobó que en el subsuelo había granito en una proporción del 56 por ciento, algo que el concejal de Urbanismo tildó como de “una dureza excepcional”. La empresa concesionaria comenzó una carrera contrarreloj para hallar la forma de trabajar la roca, por lo que probó con la técnica del cemento expansivo, que no produjo el efecto deseado, por lo que se solicitó al Gobierno regional un permiso especial para la utilización de explosivos. Tras denegarle el permiso, Licuas dejó las zanjas abiertas durante más de dos meses ante la imposibilidad de realizar el trabajo y a la espera de una solución con el Consistorio. Finalmente, tras algunos meses la empresa y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo mediante el cual se le abonaba más de 87.000 euros por los trabajos realizados y unos 3.000 más para cerrar las zanjas con cemento. Este parche ha provocado que más de un conductor villalbino tema por los amortiguadores de su coche cada vez que circula por la mencionada vía.

Aunque el pasado 25 de octubre fue el propio concejal de Urbanismo quien aseguró que “en tres semanas comenzarán los trabajos”, no ha sido hasta ahora, tres meses después, cuando se han reanudado las obras en esta zona.
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