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Una poda al límite en Galapagar

Por Paola F. López
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Vista de la zona afectada, en una finca destinada al vertido de áridos  (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA)
Vista de la zona afectada, en una finca destinada al vertido de áridos (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA)
La Concejalía de Medio Ambiente de Galapagar está pendiente de revisar la afección de que han sufrido varios ejemplares de fresno, situados junto a la variante, en la confluencia con la carretera de La Navata. Concretamente se trata de una actuación de desmoche, que ha dejado completamente desprovistos de sus ramas a estos ejemplares, protegidos en la Comunidad de Madrid. El temor de los vecinos que han comunicado verbalmente el suceso al edil de Medio Ambiente, José Luis Díaz, es que esto sea el precedente de una posterior tala de los árboles. Y es que, como se ha comprobado en otras ocasiones, tal y como ya denunció El Faro de Guadarrama en fincas de Villalba, ante la negativa de permiso para talar especies protegidas, los propietarios del terreno o los constructores actúan matando los árboles o dejándoles sin ramas, como un tronco aislado, para que termine por morir. Estos delitos, salvo en ayuntamientos concienciados con el medio natural, no suelen investigarse y los delincuentes ambientales consiguen su objetivo. Y esto es precisamente lo que se temen los vecinos que han dado la voz de alarma, por lo que han pedido información al Consistorio galapagueño. Según los denunciantes, en la finca pegada a la carretera se ha iniciado recientemente una actividad de venta de áridos y materiales sólidos. Por ello se ha explanado una gran parte del terreno, con grandes cantidades de tierra que, al menos en un caso, han dejado parcialmente sepultado uno de estos árboles.

Como explica uno de estos vecinos, “todas estas fincas del corredor del arroyo San Gregorio cuentan con una extraordinaria riqueza arbórea, con fresnedas que en muchos casos tienen decenas de ejemplares centenarios. De hecho, estas fresnedas de Galapagar han supuesto un ejemplo de libro de cómo una carretera necesaria, pero mal diseñada y aprobada por las administraciones, puede acabar con una de las grandes riquezas forestales de un municipio”.

Desde el área de Medio Ambiente confirmaron ayer que el miércoles visitaron la zona, sin que de momento se vaya a proceder a sancionar estos hechos.
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