Las fiestas ponen a prueba la reapertura de la calle

Pese a que hasta que se abra al tráfico el túnel que comunica la calle Honorio Lozano con Batalla de Bailén no se podrá hacer una valoración final de estas obras. Estos días de compras navideñas han puesto a prueba la remodelada vía, después de más de un año cerrada al tráfico.

A los atascos habituales de esta calle y estas fechas hay que añadir la falta de señalización vertical, por lo que estos primeros días han examinado los reflejos de los conductores, que a duras penas distinguen los pasos de peatones ni los espacios para aparcar o ceder el paso. En esta vía han señalizado los pasos de peatones en un granito más claro que el resto de la calle. Al no estar recepcionada la obra, los servicios municipales de limpieza no actúan en esta zona por lo que, debido a la suciedad, no se distingue la tonalidad de la citada piedra.

Aparcando en la rotonda
Otro de los problemas que se han encontrado los usuarios de la zona ha sido que se están estacionando vehículos en las inmediaciones de la rotonda de la plaza de España, por lo que al llegar a la nueva glorieta la visibilidad disminuye drásticamente. Esto ocurre en muchas ocasiones porque las plazas de carga y descarga son insuficientes o excesivamente cortas. Un camión de reparto de refrescos puede llegar a ocupar hasta dos plazas, por lo que muchos de los transportistas optan por descargar en dicho espacio. Pese a todo, habrá que esperar a la apertura del subterráneo y al prometido Plan de Movilidad Urbana para ver las soluciones manejadas por el Ejecutivo para esta zona.