Presupuestos en sesión continua

Intensa mañana de lunes en Torrefórum, donde el Ejecutivo había convocado una rueda de prensa para presentar los Presupuestos de 2008. A renglón seguido, la oposición en bloque compareció para denunciar lo que consideran falta de transparencia y trabas continuas a su labor. En definitiva: una sesión doble cargada de críticas y acusaciones, en la que el alcalde, Carlos Galbeño (PP), fue el primero en abrir fuego para decir que las cuentas se habían elaborado con “extraordinario rigor”, de modo que a su juicio la oposición, al abandonar el pleno en protesta por la falta de información, lo que hizo fue “montar un paripé antidemocrático por no reconocer que son unos presupuestos ajustados a la realidad como nunca antes”. “Lo que pasa es que no tienen nada que decir”, añadió el regidor.

Las cuentas, que ascienden a 30,8 millones de euros, tal como adelantamos la semana pasada, fueron desglosadas por la concejala de Hacienda, Silvia González, quien explicó que la mayor parte de los ingresos procede de los impuestos directos (IBI, IAE, vehículos), lo que contrasta con la reducción en la recaudación vía tributos indirectos, como en el caso del ICIO, donde se estima un descenso del 25 por ciento.

La edil destacó que el gasto en el capítulo de Personal se lleva un 13,3 por ciento del total (un 11,4 más que en este ejercicio), mientras que las inversiones reales descienden un 19 por ciento, ya que numerosos proyectos ya están completados o se encuentran en una fase de ejecución muy avanzada.

González explicó también que el Equipo de Gobierno ha estructurado estos presupuestos en 10 grandes áreas, con el siguiente reparto: Administración Municipal, 9 millones de euros; Protección Pública, 2,8; Educación, 2,47; Otras Inversiones, 2,66; Infraestructura General, 2,6; Cultura, Juventud y Deporte, 4,97; Medio Ambiente, 2,4; Protección Social, 1,2; Servicio a la Deuda, 1,73; y Transporte Público, 900.000 euros.

Carácter social
Por su parte, el alcalde incidió en el carácter social de los presupuestos, de modo que 40 de cada 100 euros se destinan a iniciativas de este tipo. También resaltó que la deuda está “perfectamente controlada”, situada en un 14 por ciento, lo que permite que el Ayuntamiento tenga una “alta capacidad de endeudamiento, lo que en su momento permitirá hacer grandes inversiones”. Finalmente, y saliendo al paso de las críticas de la oposición, que habló de falta de tiempo para estudiar este documento, el regidor aseguró que los plazos se habían cumplido “escrupulosamente” y que de hecho las cuentas ya fueron debatidas en las comisiones informativas.

A continuación, Gonzalo Santamaría (Vecinos por Torrelodones), Juan Ignacio Díaz Bidart (PSOE) y Miguel Ángel Mur (Actúa) protagonizaron la segunda parte de una intensa mañana, denunciando al unísono las “continuas trabas” para realizar su labor de oposición, a pesar de que representan “más del 50 por ciento de los votos”. “Es un rodillo constante, confundiendo mayoría absoluta con absolutismo”, según señaló el concejal de VxT. “El tema de los presupuestos ha sido la gota que ha colmado el gasto, pero hay muchas más cosas, como la supresión de la comisión de control, quitar competencias al pleno, dejar a la oposición fuera de la Mancomunidad THAM o el ninguneo a nivel informativo al que nos someten”, manifestó Mur, el más veterano de los tres representantes de la oposición, que añadió que nunca antes se había encontrado con una situación parecida, lo que a su juicio es un síntoma de “debilidad política”. Un modelo que Bidart calificó como “absolutista”, quien recordó que el compromiso adquirido en la Junta de Portavoces fue que tendrían la documentación de los presupuestos el 16 de noviembre, mientras que finalmente la recibieron el 23. El edil socialista también recordó que los grupos de la oposición aún no han recibido las cantidades que tienen asignadas en los presupuestos, concluyendo que domina la “falta de transparencia” y un talante “poco democrático y autoritario”.

En cuanto a los presupuestos, Mur dijo que las inversiones estaban bastante “limitadas” y que probablemente llegarían recortes en determinados servicios públicos, como Cultura, Juventud o Deportes;. Finalmente, Bidart se mostró partidario de revisar los gastos en políticas de Familia, señalando también que el Ejecutivo no había tenido en cuenta propuestas socialistas como el saneamiento en Los Peñascales y la Colonia.