Oxígeno para el CUC Villalba
La victoria el pasado fin de semana frente al Villaviciosa ha dado un poco de oxígeno al equipo entrenado por Miguel Cerdán, aunque todavía continúa en los puestos de descenso.
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Sequeiros, en el centro de la imagen, sentado en el banquillo el día de su debut en Alcalá (Foto: ARCHIVO ) |
Apenas habían jugado juntos. Las lesiones, fibrilares en el caso de Marcos Sequeiros, y una insistente molestia en el pie de Ángel Castro, no habían permitido estrenarse al excepcional tándem atacante del Villalba. Sequeiros, el primero en llegar, ya en plena pretemporada, recayó dos veces. Entre medias, firmó tres buenos ratos de fútbol, dos de ellos con gol (Alcalá y Torrejón). Pero la suma de sus intervenciones en 15 partidos apenas supera los 200 minutos. Peor le iba a Castro. El ex del Cobeña sólo había podido aportar un par de pinceladas ante el San Fernando, tras padecer la liquidación del club del Corredor. El final del túnel llegó el domingo pasado, cuando ambos destrozaron al Villaviciosa en un partido claramente definido por la sideral distancia entre una y otra delantera. Sequeiros abrió la lata y Castro remató la faena en la segunda parte trabajándose el penalti del 2-1, que él mismo transformó, y el 3-1, en el que dejó tirados a dos defensas tras un genial pase al espacio de Sequeiros. La primera victoria en casa ahuyentó brujas pero sólo disipó a medias las dudas. El Villalba sigue dejando jugar demasiado y concede un peligroso margen a los despistes en defensa. En contrapartida, el equipo de Cerdán ha ganado en actitud y la afición ya confía casi a ciegas en el potencial de los de arriba. Hacen bien, porque a pleno rendimiento, una delantera Sequeiros - Castro puede marcar diferencias en cualquiera de los cuatro grupos de Segunda B.
El Villalba ganó 3-2 al Villaviciosa un partido con pinta de final, en el césped y en la grada, donde casi 600 personas acudieron a la llamada del club para animar. El triunfo inauguró de la mejor forma el ciclo de los tres partidos clave que afronta el equipo de inmediato.
Pozuelo y Rayo Majadahonda
Ayer, al cierre de esta edición, el Villalba jugaba el segundo de ellos en el feudo del Pozuelo de su ex entrenador, Felipe Huelva. En juego estaba la posibilidad de reducir al mínimo la desventaja de cuatro puntos con la salvación. Cerdán recuperaba para el choque a los sancionados de Ciempozuelos, Espino y Ballesteros. Este fin de semana no hay Liga en Tercera, pero, con independencia del resultado, el Villalba volverá a jugar otra final en casa el día 16 ante el Majadahonda.