Entregados los Premios de la feria de Galapagar

El pasado domingo 9, de noviembre, fueron entregados en el Teatro Jacinto Benavente de Galapagar los trofeos taurinos a los más destacados de su feria taurina. El acto estuvo presidido por la alcaldesa de la localidad, Carmen Toledano, y por el concejal de Festejos, Ángel Arias,. Entre los premiados que se acercaron a Galapagar a recoger su galardón se encontraron el novillero Daniel Martín, que recibió de manos de la regidora el trofeo que le acredita como triunfador del ciclo, el IX Galápago de Oro. También estuvieron el novillero Carlos Guzmán, autor de la mejor faena, y Adrián de Torres, otro de los premiados, en este caso en la novillada sin caballos.

Ausencia de la ganadera
La gran ausente fue la ganadera Cristina Moratiel, representante de la divisa de los Herederos de Baltasar Ibán, que debía recoger sus premios a la mejor novillada y novillo. Por ello, estuvo en su nombre para recoger estos premios su mano derecha, el mayoral Domingo González, que no quiso ausentarse de esta cita.

El Club Taurino Carlos Escolar “Frascuelo” decidió conceder una mención especial a la ganadería de “El Torreón” por los erales lidiados en el festejo de promoción. Debido a que su propietario, el maestro César Rincón, se encuentra toreando en América, el premio fue recogido por Luis Miguel Leiro, picador que ha estado a sus órdenes hasta su retirada en Barcelona el pasado mes de septiembre.

El acto fue conducido por la periodista Noelia Jiménez.

La feria de Galapagar de este año estuvo compuesta por tres novilladas con picadores (una menos que hasta el año pasado), así como la tradicional de promoción sin picadores. Las tres novilladas picadas fueron de Adolfo Martín, Baltasar Ibán y Hermanos Pérez Villena.

El premio de los aficionados
Al final, en la feria de Galapagar casi ha habido premios para todos. Pero con todo, el que se ha quedado sin ninguno ha sido el ganadero local Adolfo Martín, después de lidiar el novillo más importante de todo el ciclo a juicio de aficionados y profesionales. Siempre hay que acatar la decisión de un jurado, pero cuando la mayoría de los aficionados que vieron ese bravo utrero de Adolfo coinciden en señalar que fue el mejor, desde luego será por algo. Un ganadero me dijo una vez un ganadero que el mayor premio que puede tener es el reconocimiento de los aficionados y que los premios sólo sirven para la vitrina. Me viene al pelo para este caso. Baltasar tendrá el trofeo en su finca, pero el que está recibiendo los reconocimientos de todos por ese gran novillo es Adolfo Martín. Enhorabuena.