El equipo entrenado ahora por Miguel Cerdán busca la victoria a domicilio frente a un Atlético de Madrid C que también está en horas bajas. Página 25

El CUC Villalba, pese a empatar el pasado domingo con el Alcobendas (2-2) en la Ciudad Deportiva, mostró mejor imagen que en confrontaciones anteriores. Se sigue notando cierta angustia en algunos jugadores cuando el marcador les es desfavorable, pero pese al poco tiempo que lleva Miguel Cerdán al frente de los amarillos, apenas una semana, se ha notado ya la mano experta del nuevo técnico, sobre todo por la forma de colocar a los jugadores en el rectángulo de juego. La reacción final del equipo serrano, cuando el marcador le era desfavorable y el esfuerzo físico realizado empezaba a cobrarles factura, ha devuelto la esperanza a sus seguidores que llevaban varias jornadas decepcionados por la marcha del club. No obstante, la situación sigue siendo bastante delicada y para superarla, como ha dicho el capitán del equipo, Juan Carlos Calvo Calvet en declaraciones recogidas en la página web del club “Esto es muy duro. Ahora hay que ir domingo a domingo”
Partido trampa
La visita que los villalbinos realizarán el próximo domingo al Cerro del Espino (Majadahonda 10.00 horas), para enfrentarse al At. de Madrid C, a priori tiene visos bastante favorables para que los jugadores de Cerdán se apunten la primera victoria de la temporada. El filial rojiblanco, con un sólo triunfo a su favor y cuatro empates, se encuentra en los puestos de descenso, más por la inexperiencia de sus jugadores que por la calidad de su joven plantilla. La ausencia en las últimas jornadas del internacional sub-19 Domínguez le pasó factura en Pinto, donde a 15 minutos del final ganaba por 0-2 y en sólo un cuarto de hora encajó tres goles. Este resultado, unido a la amonestación de siete jugadores y la expulsión del guardameta Kike, que será baja el domingo, les puede afectar moralmente. Pero los filiales siempre entrañan bastante peligro, al jugar sin apenas presión. La lección la debe tener bien aprendida el equipo serrano tras la experiencia vivida hace apenas 15 días en Valdebebas ante el Real Madrid C, porque pese a ir por delante en el marcador y jugar contra 10, terminó derrotado por 3-1. Los técnicos suelen calificar este tipo de confrontaciones como partidos trampa.