“La guitarra deja poco lugar a la improvisación”

Óscar Herrero
Vive desde hace cuatro años en San Lorenzo, donde presentó recientemente su disco ‘Abantos .

Como pedagogo, su obra es conocida en numerosos países. Entre sus próximos proyectos se encuentra una ‘master class’ en Florencia.


Hace cuatro años que Óscar Herrero vive en San Lorenzo, etapa que ha dado nombre a su cuarto álbum, Abantos, en el que ha contado con la colaboración de numerosos artistas, entre ellos el armonicista Antonio Serrano y el cantaor Enrique Morente. También destaca su faceta como pedagogo, ya que ha editado varios vídeos para aprender a tocar la guitarra flamenca, traducidos al inglés, francés y japonés. Esta labor le valió un premio en el Festival de Las Minas (Murcia), el más importante a nivel nacional.
¿Por qué Abantos como título para este cuarto álbum?
Porque desde mi estudio veo el monte, y aquí ha sido donde se ha terminado de cuajar y se ha grabado, con Abantos como testigo. Y el nombre del disco es además el de un tema, que a su vez está dividido en dos partes: Horizonte, porque es lo que veo, y Compañero, porque llevó aquí viviendo cuatro años y es la imagen que siempre me ha acompañado.
¿Hay una evolución importante respecto a trabajos anteriores?
En principio no busco nada en concreto, sino que vas creando según el momento. Lógicamente, conforme van pasando los años, las experiencias y vivencias que has tenido te van marcando un poco y eso también influye en la manera de componer. Pero sin ninguna otra pretensión. Simplemente intento hacer música en el momento en que vivo y con lo que me sale de dentro.
¿Te resulta difícil distinguir entre tus trabajos propios y tu labor como pedagogo?
Soy un guitarrista que toca las dos facetas: la guitarra de concierto y compositor, y como pedagogo, en donde tengo que cambiar el chip. Cuando creo alguna obra o un método para que la gente pueda aprender a tocar la guitarra flamenca, entonces sí tengo que pensar en otro tipo de trabajo. Está enfocado a gente que va a empezar de cero o que pretende progresar, y tienes que ponerte en la piel del que va a aprender.
¿Hay lugar para la improvisación?
La guitarra de concierto de hoy deja poco lugar a la improvisación, los temas son muy elaborados y se trabaja todo como una obra. No es como el flamenco más tradicional o como cuando acompañas al cante, que entonces sí puedes improvisar más.

En todo caso, ¿la guitarra quizá permite una mayor apertura que el cante?
La guitarra puede llegar a más público que el cante, que tiene un público más cerrado, con mucha gente que defiende el purismo. En cambio, guitarristas clásicos o del jazz se están interesando por la guitarra flamenca, y la propia guitarra flamenca recibe cosas de otros géneros y eso te permite llegar a un tipo de público distinto.
‘Abantos’ se presenta en formato de disco doble, en un caso con más instrumentación y en el otro únicamente con la guitarra. ¿Por qué esa doble faceta?
En el primer cd está el disco original, en el que la guitarra está acompañada de otros músicos, como Antonio Serrano, Enrique Morente, los arreglos de cuerda que ha hecho Fran Villarrubia, que también es de San Lorenzo, etc. Creo que esa riqueza instrumental es algo que engrandece un poco la música flamenca. Y el segundo cd recoge los temas sólo con la guitarra, porque es algo que gusta a muchos aficionados.

Uno de los artistas que aparece es Enrique Morente, que en ocasiones ha sido muy criticado por los puristas. ¿Cuál es tu opinión acerca de la apertura del flamenco a otros géneros, como el rock o el jazz?
La apertura es algo que veo como muy beneficioso; no podemos estar parados. Y afortunadamente tenemos a un artista como Enrique Morente, que ha sido muy criticado y lo será siempre, como todos los genios que innovan y crean. Yo respeto todo, pero si no hubiésemos pensado así no habría guitarra, porque el cante fue lo primero.