Los ecologistas alertan de la masificación en Las Dehesas

Este grupo explica que este lugar “atrae a miles de visitantes todos los fines de semana”, que acceden por una pista forestal asfaltada y que, a pesar de la existencia de varias zonas de aparcamiento, estacionan de manera dispersa por el pinar y a ambos lados de la pista forestal. “Esta circunstancia pone en grave riesgo los valores naturales de la zona, por el daño que produce la concentración de tantos vehículos y personas. El deterioro del entorno y de los caminos tradicionales, entre ellos la calzada romana, es cada día más evidente”, indican los ecologistas.

A esta situación añaden los problemas en materia de seguridad, recordando que todo el municipio de Cercedilla se encuentra clasificado como de alto riesgo de incendios, por lo que indican que debería contar con un plan local de emergencias.
“La única forma de compatibilizar conservación y uso público es limitar el número de vehículos a las plazas de aparcamiento ya existentes”, señala este colectivo, que explica que así se hace en La Pedriza. Ecologistas en Acción ya denunció estos hechos ante la Dirección General del Medio Natural, así como de Protección Ciudadana. Sin embargo, señalan, hasta la fecha no se ha tomado ningún tipo de medida, por lo que ahora han comunicado esta situación al Defensor del Pueblo y la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

Un lugar emblemático de la Sierra
Las Dehesas de Cercedilla es una zona que se localiza al norte del núcleo urbano, en el Valle de la Fuenfría, uno de los lugares más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama. Un lugar de gran belleza que durante los fines de semana, especialmente en esta época atrae a miles de personas. Ecologistas en Acción denuncia que los vehículos circulan y aparcan fuera de las zonas autorizadas, algo tajantemente prohibido, con los problemas que esto supone para el entorno. Este grupo señala igualmente que el propio planeamiento urbanístico de Cercedilla prohíbe incrementar la capacidad de acceso en Las Dehesas, ya que no permite construir más carreteras ni aparcamientos para evitar su degradación.