Sebastián Castella e Iván Vicente, triunfadores en Colmenar Viejo

Ambos diestros consiguieron abrir la Puerta Grande tras cortar dos orejas cada uno.

El primero en salir en volandas fue Iván Vicente, el domingo 26 de agosto, tras cortar una oreja a cada uno de sus toros. El diestro de Soto del Real, al que por fin la empresa incluyó en este serial, dejó un buen sabor de boca frente a una noble corrida de Ana Romero, muy entipada pero a la que le faltó mayor acometividad. Vicente se mostró a muy buen nivel, sobre todo con su segundo toro, donde dejó muy buenos pasajes, rematando su quehacer de un certero espadazo. Esa tarde Miguel Abellán arrancó un trofeo tras una faena voluntariosa y César Jiménez se fue de vacío en una tarde con más sombras que luces. El lunes 27 fue Sebastián Castella quien cortó dos orejas a un buen toro de la desigual corrida de Buenavista. El francés cuajó una buen faena con un comienzo espectacular que le valió un triunfo sonoro. El otro toro con posibilidades de esa tarde se lo llevó “El Fandi”, en una tarde muy desafortunada donde ni siquiera brilló en banderillas. Por su parte, “El Cid” también se llevó un trofeo tras una faena muy ligada e intensa.

La mayor decepción del ciclo fue la corrida de “Los Eulogios” jugada el martes 28. Esta ganadería local venía precedida de buenos éxitos, pero pinchó en el día clave. El terciado lote no tuvo raza ni fondo, algunos animales se vinieron muy abajo e incluso plantearon problemas. César Rincón evidenció haber perdido el sitio y Miguel Ángel Perera pudo cortar una oreja si anda más fino con el acero. “El Juli” tapó todos los defectos al quinto en una faena llena de madurez y donde sacó flote el escaso partido que tenía el animal. Pinchó reiteradamente y el premio se esfumó.

La feria colmenareña comenzó el sábado 25, con una descastada y sosa corrida de “Albarreal”, en la que se devolvieron hasta dos toros en una tarde donde el viento molestó mucho a los toreros. Juan Bautista se llevó la primera oreja del ciclo tras una faena reposada y templada. Fernando Cruz pechó un día más con el peor lote y poco pudo hacer, mientras que Antonio Ferrera puso garra ante un áspero sobrero de “El Quintanar”.

En la novillada con picadores con el hierro de “El Retamar”, tan manejable como mansa, Pepe Moral perdió la Puerta Grande por el fallo con los aceros. Aun así se llevó una oreja de mucho peso, al igual que el local Juan Carlos Rey.