Alfredo Fernández
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Estamos en vísperas de la explosión taurina del verano. El pasado fin de semana ya estuvimos en la bonita localidad de El Boalo asistiendo a los festejos que se habían confeccionado. Por delante nos aguardan semanas con ferias en cada rincón de la Sierra. Hasta el momento lo bueno está todavía por llegar. Quedan prácticamente todas las grandes citas de la comarca: Moralzarzal, San Lorenzo de El Escorial, las dos ferias de Guadarrama, Los Molinos, Galapagar...
Valdemorillo ya casi se nos ha olvidado, entre otras cosas porque lo que ocurrió fue muy poco brillante. Cosas salpicadas muy sueltas como esa buena corrida de Pablo Mayoral con calamitoso indulto incluido y un buen nivel mostrado en el inicio de campaña de toreros como López Chaves y Fernando Cruz, que tristemente no han mantenido la nota.
Hemos visto también una de las ferias taurinas más lamentables de los últimos años, la de Alpedrete. Novilladas infumables, una organización paupérrima y, lo que es más grave, el peligro de la celebración de los festejos que se habían confeccionado. Una empresa sin rumbo para un municipio que deberá buscar su camino en los cuatro próximos años. Buena lectura habrá tenido que sacar el Ayuntamiento de todo este desaguisado. Ya dicen que el que mal anda mal acaba.
En la recién concluida feria de San Antonio de Collado Villalba fue menos público que nunca. También hubo cosas sueltas aisladas sin excesivo relieve.
Y dejo para el final lo que hasta el momento ha sido uno de los grandes acontecimientos de la Sierra en lo que va de temporada. El festival homenaje a Francisco Fernández Ochoa en Cercedilla. Argumento con datos. Un cartelazo con figuras como Ponce, Ortega Cano, “El Fandi” o Pepín Liria, donde se puso el cartel de “No hay billetes” y se dejaron a 300 personas en la calle sin poder entrar. Éxito artístico y una tarde para el recuerdo con gran carga emotiva. Al final, 18.000 euros de beneficio para el Centro de Mayores de Cercedilla, y todo ello sin empresarios galácticos ni “inventores de la Fiesta”. La próxima semana hablaremos de la eminente feria de Santiago Apóstol 2007 en Collado Villalba. Y a partir de ahí una temporada que se presume cuanto menos apasionante. Exceptuando ferias concretas, no veremos muchas corridas con figuras, pero sí ferias de novilladas donde sale un novillo de gran trapío, de buenas ganaderías y con novilleros con cualidades para llegar muy arriba.