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Uno de los potables novillos de Partido de Resina (Foto: wvww.las-ventas.com) |
Voto de confianza para la divisa de ‘pabloromero’
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El pasado domingo 1 de julio dio comienzo en la plaza de Las Ventas de Madrid el certamen de novilladas nocturnas que se celebrará durante este mes. A esta primera novillada, que como las restantes, cuenta con el respaldo de Digital +, acudió muy poquito público y tuvo poca relevancia por culpa en parte de la escasa capacidad de la terna. Ni el día, un domingo, ni la hora ayudan a que el público asista. Era mucho más lógico cuando estos festejos se celebraban el viernes por la noche y no un domingo. Pero están por medio los intereses de la televisión y no de los aficionados, y así lo ha demandado la tele a la empresa.
La afición capitalina esperaba con verdadera ilusión la presencia de la mítica ganadería de Partido de Resina, los inconfundibles pabloromeros. Esta ganadería siempre ha lidiado corridas de toros en las grandes ferias, pero ante los pocos resultados obtenidos en temporadas pasadas ha decidido optar por lidiar novilladas. Una postura más coherente desde mi punto de vista para devolver crédito y prestigio a esta vacada y en un futuro colocarla en los lugares en que siempre estuvo lidiando corridas de toros.
La novillada, en líneas generales, sacó una nota bastante baja, pero varios novillos mostraron una buena condición que nos invita a la recuperación de este hierro. Concretamente el segundo novillo, el tercero y el sexto tuvieron nobleza, son y recorrido, lo que viene a demostrar que la ganadería aún conserva una base para seguir trabajando con mucho esfuerzo. En el camino está; lo importante ahora es que se sigua mejorando en el día a día.
Como decíamos antes, la terna tampoco estuvo a la altura de las circunstancias. De los tres novilleros quien estuvo algo más resolutivo y aseado fue Daniel Martín. Su primero fue tan noble como flojo, siendo un caramelo demasiado dulce para un torero que por su concepto exige animales que se le muevan más. Con el cuarto novillo que no regaló nada y no terminó de pasar nunca, el de Salamanca le hilvanó un trasteo de muy largo metraje, aunque su labor fue poco a poco ganando enteros. Su firmeza y valor le hicieron saludar una ovación desde el tercio.
Por su parte, Raúl Martí se perdió en una faena larguísima y vulgar en su primero, un utrero que tuvo mucha clase y volvió a mantenerse en la misma tónica frente al quinto, llegando incluso a escuchar hasta dos recados presidenciales. Fue silenciado en ambos.
Completaba la terna Antonio Soriano, un banderillero con 35 años que ha decidido probar fortuna y anda de novillero queriendo ser matador. Independientemente de este dato, el novillero de Murcia lo tiene muy complicado porque anduvo casi a la deriva toda la tarde-noche. En primer lugar, le tocó el novillo de mayor raza de la tarde y a Soriano le asaltaron dudas y no lo vio claro. Con el noble sexto, que tenía el defecto de salir de la suerte distraído, Soriano lo intentó por ambos lados sin acabar de creérselo. También fue silenciado.