El Ejecutivo de Villalba aprueba en pleno el proyecto de Honorio Lozano

Qué, cómo, cuándo y por qué. Ésas son las cuatro preguntas que planean sobre el proyecto de remodelación de Honorio Lozano y construcción de un aparcamiento con casi 800 plazas. Interrogantes que están en la calle y que definitivamente han pasado del terreno de las especulaciones al de las realidades: ya hay proyecto definitivo; el lunes fue presentado en un acto celebrado en el caserón Peñalba y ayer fue a pleno, donde recibió nuevas críticas por parte de la oposición, aunque la mayoría absoluta del Equipo de Gobierno presidido por José Pablo González hizo que la propuesta saliese adelante.

Peñas, miembros de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Villalba (CYE), representantes de los grupos políticos y algunos -no todos, y no está demasiado claro el criterio de elección- vecinos de Honorio Lozano estuvieron presentes en el acto celebrado en Peñalba, aunque las dudas que pudiesen tener tendrán que esperar a mejor ocasión, ya que no se abrió turno de ruegos y preguntas, sino que el regidor dejó esa posibilidad reducida a la presencia durante el cocktail de los técnicos de la empresa encargada de la redacción del proyecto.

Las cuatro preguntas a las que hacíamos referencia antes, y que el propio alcalde invocó en su intervención, fueron respondidas con desigual fortuna. José Ángel Jodar, gerente de la Unión Temporal de Empresas (UTE) responsable del proyecto, fue el encargado de explicar el qué: la remodelación “sobre un ámbito de actuación complejo, con muchos problemas”, dado que se trata de un espacio urbano tomado en buena medida por los coches. Así, el proyecto prevé la construcción de un paso inferior en la zona central del eje Honorio Lozano - Batalla de Bailén, eliminando el cruce con la calle Real; además, se creará un parking subterráneo en dos plantas con 777 plazas. A éste se podrá acceder, señaló Jodar, tanto desde el paso inferior como desde la superficie. Tendrá seis salidas peatonales, todas con ascensor, y tres entradas (desde la calle Real, la plaza de la Sierra y llegando desde la A-6) y dos salidas para vehículos, con el objetivo de solventar los problemas de aparcamiento en este eje central de Villalba.

Respecto a las obras en superficie, el ámbito de actuación es de 45.000 metros cuadrados, con dos zonas diferenciadas: una residencial y otra comercial. Ésa es la teoría, que en la práctica se traduce en una sucesión de cifras, de los 78 árboles que se plantarán a los 52 bancos que se instalarán en las aceras de esta vía; y las más importantes: el presupuesto, 20 millones de euros, y las derivadas de la fórmula de concesión: una aportación inicial por parte del Ayuntamiento de 4 millones de euros y un canon anual fijado en 636.000 euros (con un plazo de 40 años).
¿Por qué? “Para poner en valor una de las principales arterias de la ciudad”, indicó el alcalde, que añadió que con este proyecto también se lograría una vertebración este - oeste. Y aquí, en Honorio Lozano, y no en otro punto, porque, según explicó el regidor, “la calle Real no permite plantear el soterramiento”. Más razones: “El tráfico es otro de los motivos que nos llevan a mejorar esto. La calle estaba pidiendo una reforma a gritos”, de modo que ahora se tratará de recuperar este eje “desde el punto de visto social”. La tercera razón a la que aludió el máximo responsable de Collado Villalba es la de la construcción del parking. “Hacer una reforma de Honorio Lozano pasaba necesariamente por hacer un aparcamiento”, de modo que se pueda dar servicio a los numerosos comercios existentes en la zona, aunque hasta que se concluyan las obras sufrirán importantes problemas, sin que en ningún momento se hablara de fórmulas de compensación. Se trata también, continuó José Pablo González, de “recuperar la calle para los peatones”; para ello, los coches podrán circular, pero no aparcar, aunque sí para carga y descarga y casos de emergencias. Y un último motivo: “cumplir un compromiso electoral”.

En cuanto al cómo, la fórmula elegida por el Ejecutivo es la de concesión de obra pública, dando entrada a la iniciativa privada, de modo que la empresa adjudicataria ejecutará el proyecto y se encargará de la conservación, mantenimiento y explotación tanto del aparcamiento de Honorio Lozano como del de la biblioteca municipal.

De este modo, culmina un proceso que ha seguido su tramitación hasta la aprobación en pleno del proyecto, aunque todavía habrá que esperar para ver las obras terminadas. 18 meses es el plazo fijado por el Ejecutivo, por lo que el alcalde se apresuró a señalar que es muy difícil que esta actuación esté completamente terminada para las elecciones de 2007. “Puede haber vecinos que razonablemente estén cabreados, pero no sería digno guardar el tema en el cajón por razones electorales”, manifestó José Pablo González, quien añadió que las obras se ejecutarán de 6.00 a 22.00 horas. En cuanto a los problemas que los trabajos provocarán en el centro de Villalba, el regidor se limitó a decir que la empresa adjudicataria “tendrá que presentar un plan de tráfico”.