Un gran Cayetano

También es verdad que tuvo dos toros sencillamente extraordinarios y que le ayudaron mucho, mientras que sus compañeros de cartel no tuvieron esa suerte, pero no es menos cierto que supo aprovecharlos.

A su primero, que era un toro excelente y muy repetidor, le toreó con suavidad y mimo, gustándose en muchos momentos. Hubo muletazos muy bonitos, con gusto, y exceptuando los pases de pecho, que fueron peores, el conjunto de la faena tuvo un nivel notable. Una gran estocada le valió las dos orejas.

El sexto fue otro toro enclasado y bueno de Núñez del Cubillo al que de nuevo Cayetano le supo entender muy bien. La cintura rota y un temple maravilloso con las manos muy bajas que me hicieron recordar vídeos de su abuelo Ordóñez. La estocada recibiendo fue fantástica y las dos orejas fueron suyas sin discusión. Si otras veces hemos censurado a este torero en esta ocasión hay que quitarse el sombrero.

José Tomás y Cayetano salieron por la Puerta Grande en un tarde para la posteridad. La Fiesta está muy viva y con festejos así esto no se acabará nunca, por mucho que los antitaurinos se empeñen.