Uno de ellos es el de Peñalara, donde el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha animado a los ciudadanos a seguir disfrutando de este entorno, pero “cumpliendo siempre con las normas de seguridad necesarias, con respeto a la flora y la fauna autóctonas y siguiendo los consejos de los agentes forestales”
Entre las recomendaciones establecidas por el Gobierno regional destacan: preparar previamente la ruta e ir bien provisto de ropa, comida y bebida; caminar solamente por pistas forestales y senderos; aparcar en los lugares habilitados dejando libres los accesos para emergencias; y no encender fuego ni circular con vehículos a motor. Asimismo, en caso de incidencias, se tiene que acudir al teléfono 112.
Además del centro de atención situado en Peñalara, los madrileños y todo aquel que quiera recorrer este enclave, declarado Parque Nacional en 2013, cuenta con los de Valle de la Fuenfría, La Pedriza y Valle de El Paular, junto con los puntos de información de Valsaín o Canto Cochino. Igualmente, se dispone de un servicio de educadores ambientales que ofrecen una interpretación del entorno y sus valores, así como actividades gratuitas adaptadas a distintos niveles de preparación durante los fines de semana.
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ocupa una superficie de 33.960 hectáreas, de las que casi el 64% corresponde a la Comunidad de Madrid y algo más del 36% restante pertenece a Segovia, en Castilla y León. Aquí viven especies de gran valor medioambiental como el buitre negro, la perdiz roja, la cabra montesa o el lobo y se encuentran más de mil especies vegetales, de las que 83 son endémicas de la península ibérica.