“Es intolerable que en una capital europea como Madrid esté pasando esto. Almeida ha abandonado completamente las bibliotecas públicas. No solo porque no ha construido las cinco que hoy deberían estar ya funcionando en Las Tablas, Montecarmelo, Villaverde, Carabanchel y Villa de Vallecas, sino porque en distritos como Salamanca los vecinos llevan más de un año sin una biblioteca pública abierta”, y recuerda: “Parece que el alcalde la cultura le importa cero, tiene completamente abandonadas las bibliotecas”. Concretamente, en el distrito de Salamanca, 150.000 vecinos y vecinas llevan más de un año sin una sola biblioteca pública abierta.
Edu Rubiño, junto con la concejala Pilar Perea y el edil Nacho Murgui, ha estado en la calle Azcona, donde se ubica la biblioteca Manuel Alvar. En abril se cumplirán cuatro años del cierre de este equipamiento por obras.
“Sabemos que el retraso es fruto del choque de competencias entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid”, ha explicado el portavoz de la campaña de Rita Maestre, “pero Almeida ha decidido ser parte del problema y no de la solución: en vez de agilizar los trámites para la licencia de obra, los ha retrasado. Parece, una vez más, que le importa más confrontar con el Gobierno central que defender los intereses de los madrileños”.
Y además, en 2021 cerró también por obras la biblioteca municipal David Gistau. Unos trabajos que deberían haber finalizado hace meses, la biblioteca continúa cerrada. Desde Más Madrid –ha recordado Rubiño- ya avisamos de que, mientras no se abriera la biblioteca Manuel Alvar, era mejor esperar y mantener abierta la otra biblioteca pública del distrito. Pero, claro, estamos ante otro ejemplo más de la nefasta gestión de Almeida. ¿Conclusión? Hace más de un año que Salamanca no tiene una sola biblioteca pública abierta.
Almeida tampoco construye bibliotecas
El gobierno de Almeida ha reducido un 80% el espacio de los proyectos de las cinco nuevas bibliotecas (tres se dejaron proyectadas en el mandato anterior en Las Tablas, Montecarmelo y Villaverde) y desatiende las reclamaciones vecinales, como en el distrito de Salamanca, que “clama al cielo”.
De las cinco bibliotecas que deberían estar ya dando servicio a la ciudadanía, ni rastro, más allá de unos movimientos de tierra. Y el alcalde ha cambiado los proyectos incorporando centros culturales en los mismos edificios, ocupando mucho más espacio que la superficie que tendrán las bibliotecas. Esto menoscaba la prestación de un mejor servicio cultural a los barrios, sobre todo porque los PAU carecen de equipamientos y servicios.
“En Más Madrid nos comprometemos a que esto no vuelva a pasar. El acceso a una biblioteca es un elemento esencial para el desarrollo cultural de un barrio, de un distrito, de una comunidad.”, ha constatado Edu Rubiño. Algo, que por supuesto, “forma parte de nuestro compromiso con la ciudad de los 15 minutos”.
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