Tras las elecciones celebradas el pasado domingo y los resultados habidos, previo recuento de los votos en los colegios electorales de Collado Villalba, hasta el próximo 15 de junio no habrá ‘fumata blanca’ en la Casa Consistorial y por tanto no se sabrá hasta entonces el nombre de la nueva/nuevo, alcaldesa/alcalde, que regirá los destinos de este municipio durante los cuatro próximos años, dice Lobo Cojo.
La responsabilidad de decidir el nombre del futuro burgomaestre local, va a recaer en los grupos municipales de ocho partidos locales, concretamente aquellos que han logrado pasar a formar parte de la nueva corporación municipal: PP (seis actas de concejal), PSOE (también seis), Ciudadanos (cuatro), Podemos-Cambiemos (Tres), VOX (dos), MCV (una) y VCV(una).
Según la LOREG (Ley Orgánica de Régimen Electoral), para la elección de los alcaldes, caso que ninguno de los candidatos haya conseguido mayoría absoluta, podrá gobernar este consistorio la formación que haya obtenido más votos (en este caso el PP), salvo que en el Pleno de Investidura, otro candidato consiga el apoyo de, al menos, la mitad más uno de los concejales; y sólo podrán ser candidatos a la alcaldía los ediles que hayan encabezado sus correspondientes listas. Caso que ninguno de ellos obtuviera la mayoría absoluta, dicho candidato será proclamado electo y, si ninguno de ellos lo consiguiera, será proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido el mayor número de votos el pasado 26M. Y en caso de un nuevo empate, este se resolvería por sorteo. Así lo establece la LOREG.
Teóricamente, dice Lobo Cojo, parten como favoritos a ocupar durante los próximos cuatro años la ‘poltrona’ municipal villalbina, la hasta ahora alcaldesa, Mariola Vargas (PP), como candidata más votada y el candidato socialista Vituco Alcolea, ambos con seis concejalías y 6.454 y 5.619 votos, respectivamente; candidatos que precisamente no cuentan con el ‘afecto’ de la mayoría de los villalbinos y, aunque esto parezca un contrasentido, tiene una fácil explicación: se sigue votando más a las siglas que a las personas y se quiera reconocer o no, PP y PSOE tienen un mayor tirón que el resto de los partidos, incluido Ciudadanos que obtuvo 3.890 votos, una cifra bastante inferior de la esperada por los dirigentes de la formación `naranja’ y que, a decir de algunos, ese descenso de votos es el ‘premio’ dado el apoyo prestado por Cs, durante casi toda la legislatura, a la gestión del PP local.
Así las cosas, todo parece indicar que en Collado Villalba vamos a tener, durante el próximo cuatrienio, más de lo mismo. Es decir, más ‘mariolismo’, lo que traducido al castellano puro y duro, quiere decir más burocracia, más pasividad, más desconfianza hacia nuestros políticos, mas abandono de nuestra ciudad que hace tiempo ha dejado de ser ‘capital de la Sierra’ para convertirse en un pueblo grande, sucio y con un alto índice de inseguridad ciudadana, sin infraestructuras dignas, sin instalaciones deportivas adecuadas a la demanda de una población que supera los 60.000 habitantes y con un unos índices de paro alarmantes.
Con Mariola Vargas en la alcaldía durante otra legislatura, si así se decidiera en el pleno del domingo 16-J, sería para ponerse a temblar y los villalbinos merecen algo más: merecen recuperar la ilusión y la confianza perdida en sus dirigentes, entre otros motivos por la falta de responsabilidad y transparencia mostrada por un Ejecutivo dividido e incapaz de mejorar la calidad de vida de sus representados.
Mucho me temo, concluye Lobo Cojo, que más de esto es lo que nos espera en los próximos años si la actual alcaldesa, Mariola Vergas, ahora en funciones, vuelve a ser investida como primera autoridad municipal. ¡Qué pena!