VOX se ha presentado hasta en 101 municipios de la Comunidad de Madrid, el 56 por ciento de las 179 circunscripciones electorales, entre los que se encuentran los más importantes de la Sierra de Guadarrama. Las candidaturas madrileñas del partido de Santiago Abascal incorporan nombres de cargos del PP, como Íñigo Hernández de Luna y Fernando Marín Vidal, dos concejales del Ayuntamiento de Madrid que anunciaron su fichaje hace unos días. Para completar las listas, el partido repite candidatos que se presentan también a las elecciones generales del próximo domingo.
Los teléfonos de los dirigentes de VOX hierven de llamadas. Su cuartel general es un ir y venir de gente y las decisiones se suceden a la velocidad de la luz, y esto no ocurría durante los días previos al 22 de abril, cuando vencía el plazo legal para registrar las listas electorales. El partido de extrema derecha tiene que armar a toda prisa sus candidaturas para los comicios municipales, autonómicos, generales y europeos que se celebrarán entre abril y mayo.
Para un partido sin apenas músculo orgánico eso es todo un reto. El viento de cola del resultado de Andalucía (12 diputados, clave para la formación de gobierno) rodea de expectativas a la formación, que durante semanas viene guardando silencio sobre sus listas electorales. Entonces cuando la ley les obligue a desvelarlas, quedarán al desnudo la realidad de su implantación en Madrid.
En las candidaturas de este partido al Ayuntamiento de la capital y a la Comunidad de Madrid se reparten políticos con pasado de otras formaciones, especialmente del PP, entre los que destacan los ya exconcejales Enríquez de Luna (número 5 a la Asamblea) y Marín Vidal (número 4 al Ayuntamiento de Madrid), ambos procedentes del PP. Para el Ayuntamiento VOX ha fichado también al exconcejal y exviceconsejero popular Luis Asúa que irá con el número 7.
Pese a las dificultades para encontrar candidatos, VOX ha logrado presentar listas en los principales municipios madrileños. Ahora comienza la segunda fase: hacer campaña durante un mes con aspirantes en muchos casos desconocidos por los votantes. Todo parece fiarse a la marca.