Sobre las siete de la tarde de ayer, jueves, se produjo un fuerte incidente en el Pleno que estaba celebrando el Consistorio villalbino protagonizado por la alcaldesa del Partido Popular, Mariola Vargas, y la hasta hace pocos días Primera Teniente de Alcalde y persona de la total confianza de la regidora, al menos durante las dos últimas legislaturas, relaciones que se fueron deteriorando en los últimos meses, cuando Vargas hizo público que le había retirado su confianza a Gil Matesanz, sin dar más explicaciones.
La filtración, la semana pasada, de que María del Mar Gil no había acudido al pleno del jueves, 21 de febrero, por encontrarse indispuesta, fue desmentido en el receso de esta sesión por el también edil no adscrito, Alberto Sánchez, que dijo que la ex teniente de Alcalde no acudió por estar declarando por video conferencia, en su condición de investigada por un juzgado catalán, por un tema relacionado con la ‘Operación Termyca’, y del que El Faro del Guadarrama ha dado cumplida información esta semana. Esta noticia hizo que Vargas le retirada a su compañera las áreas que hasta entonces habían sido de su competencia, pero manteniéndole el sueldo (unos 60.000 euros anuales), lo que fue muy criticado por los grupos de la oposición cuando esto salió a la luz pública. Esta situación obligó a Vargas a anunciar la decisión de retirarle el salario a su, hasta entonces, persona de total confianza comunicando que a partir de ese momento sólo percibiría la cantidad asignada a los concejales no adscritos, es decir, la cuota de asistencia a las sesiones plenarias (alrededor de unos 500 euros). Esta noticia provocó en el pleno de ayer un nuevo enfrentamiento entre las dos ediles populares, hasta el extremo de que la Alcaldesa le retirara la palabra a Maria del Mar, algo que ésta no aceptó, lo que llevo a Mariola Vargas a expulsarla del salón de plenos. Aun así, esta expulsión no impediría a Gil Matesanz decir: “Todo esto es consecuencia de mi negativa a firmarle a la alcaldesa la compra de los nuevos contenedores de basura de carga lateral, cuya adquisición ha sido muy criticada porque con ello obliga a la sustitución de los antiguos camiones por otros, operación que supondrá un fuerte desembolso para las arcas municipales” (se habla de varios millones de euros).
¿Estamos ante un nuevo atropello a las arcas municipales? La alcaldesa y María del Mar Gi, tendrán que dar explicaciones al respecto, tal como ya han pedido los responsables de algunos grupos municipales.