Tres carnicerías, otras tantas pescaderías, varias tiendas de comestibles, otros comercios, una fábrica de electricidad dotada de generador por gasóleo, otra de loza, las escuelas... Todo ello formaba parte de paisaje urbano de Valdemorillo en 1918, cuando esta villa contaba con 1.980 habitantes de hecho y 2.054 de derecho.
Una mirada al retrovisor del tiempo, hacia un siglo atrás, permite descubrir estos datos y muchos más, todo en un pueblo que vuelve ahora a hacerse visible gracias a la exposición que se inauguró el sábado, 10 de noviembre en la casa de Cultura “recuperando” ante el espectador una muy interesante selección de fotografías y objetos que traen al presente parte de la historia de esta localidad.
La asistencia a este acto donde se disponen las piezas expuestas, la Sala de Encuentro de la Giralt Laporta, podrá prolongarse a modo de paseo, por el casco urbano donde aún pueden seguirse las huellas de un paisaje valdemorillense que buscará rescatar el recuerdo emocionado en los mayores y asombro entre los más jóvenes, en el transcurso de la visitas guiadas. Estas visitas que se inician en la calle de La Paz, extensión original de la antigua Fábrica, sumará una grata experiencia, continuando con ’escalas’ ante la fachada norte de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, lugar del antiguo Osario en la misma plaza que toma el nombre del templo recordando aquel hospital de caminantes pobres, el viejo cementerio... Recorrido histórico que incluía además, la calle Balconcillos, levantada por Regiones Devastadas, el paso por la posible ubicación del mesón primitivo de la calle Unión…. Y en suma por otras tantas vías donde dinteles, piedras y demás elementos completan la visión que el Ayuntamiento a través de su Concejalía de Educación y Cultura logra ahora proyectar nuevamente la memoria colectiva.