Fotografías que justifican las protestas de los vecinos de Villalba Pueblo afectados por las fiestas de San Antonio

Como suele decirse, más vale una imagen que cien palabras y para corroborarlo hoy publicamos estas instantáneas que justifican, con creces, las protestas y reivindicaciones realizadas en las últimas semanas por los vecinos de tres urbanizaciones villalbinas, a los que les ha tocado en suerte tener que soportar la invasión de los feriantes de San Antonio en Villalba Pueblo, que se han dado cita en esta zona gracias a la bendición de los responsables del Ayuntamiento; fotos en las que además se puede apreciar perfectamente la cercanía de las atracciones con equipos de sonido de altos decibelios pegados a las ventanas de las viviendas, cacharritos de todo tipo, cables desperdigados por el suelo etc, además de tener cortadas sus calles hasta el extremo de tener que circular con sus vehículos por dirección prohibida si quieren salir de sus garajes y todo ello sin ningún tipo de seguridad y sin cortar siquiera con la colaboración de los agentes de la Policía Local que se dedican a mirar hacia otro lado para no tener que intervenir, haciendo con ello una clara dejación de sus funciones.
“Así, no, señora alcaldesa”, dicen los afectados que, al mismo tiempo preguntan: “Señora Vargas: ¿Dejaría usted ubicar todos estos ‘cacharritos’ al lado de su casa?. Como usted no nos va a responder. lo haremos nosotros: ¡¡Seguro que no!!”. El enfado de los afectados, visto el reportaje gráfico que les ofrecemos hoy, está más que justificado, de ahí que, según se comenta en el pueblo, la regidora haya renunciado a su intervención en el pregón de fiestas en favor de APASCOVI, entidad que por cierto bien merecido lo tiene por su encomiable labor social en este y en otros municipios de la comarca, para no sufrir el enfado de sus convecinos muy afectados por este desmadre. Por muchos menos que esto, un juez condenó hace poco más de un año al Ayuntamiento de Moralzarzal con una sentencia que acarreaba una sanción económica de miles de euros. Si aquí, como al parecer va a suceder, también se denuncian finalmente estos hechos que son mucho más graves. ¿Quién pagaría la sanción? ¿La alcaldesa?. Seguro que no. Encima de aguantar los ruidos, las molestias, los orines… la sanción la tendrían que pagar los sufridos contribuyentes, vía tesorería municipal y, además, los pertinentes costes judiciales.