Varias asociaciones reivindican la importancia del gran yacimiento romano de Monesterio en San Lorenzo de El Escorial

El pasado fin de semana se celebraron dos actos sobre el yacimento romano de Monesterio (San Lorenzo de El Escorial y organizados por el observatorio de la Sierra de Guadarrama, Entorno Escorial AISGUA y la Sociedad Caminera del Real de Manzanares y Correcaminos. El sábado hubo un coloquio en la Casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial con un lleno total y un centenar de personas participaron en la marcha a Monesterio al día siguiente, demostrando el gran interés que suscita el legado romano sanlorentino.

El coloquio fue presentado por la concejala María José Santamaría que expresó el apoyo del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial al proyecto de la calzada romana y resaltó la importancia del yacimiento de Monesterio para este municipio. A continuación, Borja Luján, presidente de AISGUA, explicó el proyecto apolítico de la Agrupación de la Sierra de Guadarrama que está detrás de la iniciativa de Enrique Paris, presidente de los empresarios de San Lorenzo, que comentó la necesidad de la conservación de la zona y el impacto beneficioso para el turismo del patrimonio romano. El geógrafo Fernando Martín (UAM) presentó en detalle el proyecto de la calzada, un nuevo destino para el turismo de calidad, e hizo un análisis riguroso sobre cómo podría funcionar.

El arqueólogo, Jesús <Rodríguez, explicó de forma muy amena el recorrido de la calzada romana (Vía 24 del itinerario Antonino) entre el puerto de la Fuenfría y Galapagar. Afirmó que el yacimiento de Monesterio debe ser la ciudad de Miaccum que sale en el itinerario entre Segovia y Complutum, localizado cerca del paso del río Guadarrama, a unos 300 metros del Puente del Herreño.

La importancia del yacimiento de Monesterio
Los arqueólogos Lourdes López y Jesús Martín explicaron sus excavaciones en el cercano Cerro de Asunción en Las Zorreras donde hubo un importante asentamiento carpetano. Encontrar restos de cabañas y almacenes de trigo, además de cerámica, molinos, un broche con decoración celtibérica y una moneda de bronce de Castuto (Linares), indica que la cercanía del yacimiento romano no es casual, pues cuando llegaban los romanos, siempre trasladaban a la población indígena desde los cerros defensivos a los llanos colindantes.

Carlos Caballero detalló sus excavaciones en 1997 en Monesterio, cerca de unos muros romanos visibles en la dehesa. Encontró una habitación calefactada y confirmo la larga duración del yacimiento (del siglo uno al cuatro DC) y su gran extensión, más de 12 hectáreas (Segóbriga tiene 13). En 2011, Lourdes López y Jesús Martín volvieron a excavar la finca a lo largo de una línea eléctrica. Descubrieron restos romanos en todos los puntos.

La marcha del domingo transcurrió en un precioso día primaveral entre un paraje espectacular de dehesas con la sierra nevada a lo lejos. Hubo paradas en la casona medieval de El Campillo y el Palacio de Monesterio para comentar su historia. La restauradora Carla Oliver contó la consolidación de las ruinas del palacio, resultando el papel de las asociaciones para que la Comunidad de Madrid actuara, obligando a los propietarios a tomar medidas. El arqueólogo Carlos Caballero también comento in situ el yacimiento romano que se sitúa en la dehesa de enfrente.

Los dos actos revelaron la gran importancia del yacimiento romano de Monesterio. Ahora es impensable llevar a cabo más excavaciones. Se podría dejar cómo excavación abierta con un centro de interpretación como se ha hecho en la posada romana El Beneficio (Collado Mediano). También es urgente incorporar el yacimiento en el catálogo de bienes a proteger de San Lorenzo de El Escorial y aumentar su superficie en las cartas arqueológicas de la Comunidad de Madrid. La sociedad civil tendrá un papel importante: no dejar que las autoridades olviden los restos romanos e impidan que haya intentos de recalificar el suelo rústico en urbanizable, como ocurrió en los planes generales de San Lorenzo de El Escorial de 2005 y 2009.

El yacimiento de Monesterio y el proyecto de calzada romana pueden ser un punto de inflexión, impulsores de un nuevo modelo económico basado en el patrimonio y el turismo de calidad, en vez del ladrillo y la especulación urbanística