Según el PSOE local, los pretendidos ahorros que se consiguen en Torrelodones con las bajadas de precios que las empresas presentan para llevarse los concursos, no salen ni mucho menos gratis y tienen sus efectos, “En los últimos tiempos, afirma Elena Repullo se han declarado desiertos varios concursos porque ninguna empresa se ha mostrado interesada en presentar ofertas. Los socialistas creemos que esta situación se da porque la forma de presupuestar de Vecinos por Torrelodones, provoca que, por un lado se sobrevaloren determinados concursos a la vez que se dota muy escasamente otros”.
Y además de la falta de licitadores a determinados procesos de contratación, se suman las reiteradas penalidades impuestas a adjudicatarios de concursos que cumplen con sus obligaciones, e incluso, a empresas que a mitad de contrato renuncian al mismo. “En prácticamente todas las obras municipales ha sido necesario recurrir a la imposición de penalidades por incumplimiento de las empresas adjudicatarias”, explica Elena Repullo, aunque sin duda el v caso más grave es el sucedido en el nuevo gimnasio del Colegio de Lourdes, donde han tenido que rescindir el contrato a una obra que se consideraba urgente. De hecho se adjudicó en verano con un plazo de dos meses para que el colegio no quedase sin instalación y ahora, en marzo el Ayuntamiento tiene que tomar las riendas para poder acabar el nuevo pabellón.
Como hemos visto en numerosas ocasiones el único criterio que guía la gestión de Vecinos por Torrelodones es el precio de los contratos. “De hecho, incluso en la explicación de los presupuestos para este ejercicio el Concejal de Hacienda, Luis Collado, ya adelantaba que preveía tener unos remanentes con las bajas que sabían de antemano se iban a producir en las instalaciones
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