La dirección de IRUBUS ha informado a El Faro del Guadarrama que 31 autobuses de su flota han sido atacados desde que se inició este conflicto laboral, fundamentalmente mediante el lanzamiento de piedras contra las lunas de los vehículos mientras estos realizaban los servicios mínimos. En 22 ocasiones los ataques se han producido con viajeros en su interior.
El pasado viernes un autobús con 30 pasajeros a bordo sufrió la rotura de su luna trasera y lateral cuando circulaba por el Bus-Vao a la altura del Palacio de la Moncloa, provocando situaciones de riesgo para la integridad física de los viajeros y la inutilización del vehículo para el servicio.
La dirección de IRUBUS condena estos actos vandálicos y solicita de inmediato el cese de estos irresponsables e injustificados actos de violencia que ponen en serio peligro la seguridad de los usuarios de los autobuses y de los empleados. Asimismo, denuncia la acción violenta de piquetes que, durante las dos primeras jornadas de huelga, han impedido mediante acciones de boicot y sabotajes, el normal funcionamiento de los servicios mínimos que tienen asignados y causando graves perjuicios a los viajeros. A pesar de ello continúa trabajando para minimizar los efectos de la huelga entre viajeros.
Desde que se inició el conflicto IRUBUS está recibiendo cada día más mensajes de los viajeros, en los que estos manifiestan su indignación y hartazgo por esta situación y por los retrasos provocados por los piquetes, que afectan gravemente al derecho a la normalidad de más de 1.500 personas que utilizan diariamente los servicios de esta empresa para acceder a sus lugares de trabajo o estudio.
Propuesta de incremento salarial
Por otra parte, durante el pasado fin de semana la dirección de IRUBUS ha propiciado un nuevo encuentro con la representación legal de los trabajadores, en el que se les ha realizado una propuesta de subida salarial que duplica el importe correspondiente por la aplicación del Convenio Colectivo.
Desde el inicio del conflicto, la dirección de la compañía ha insistido en que esta huelga obedece única y exclusivamente a peticiones de subidas salariales, y nada tiene que ver con supuestos incumplimientos de descansos, como se ha pretendido trasladar desde el Comité de Empresa. IRUBUS no sólo cumple íntegramente la normativa en materia de seguridad, como lo han dictaminado recientemente sentencias producto de demandas judiciales de la R.L.T, sino que es puntera en el sector en lo que a política de seguridad se refiere.
Desde la dirección de IRUBUS hacemos un nuevo llamamiento al cese de cualquier acto de vandalismo y esperamos que la propuesta de subida salarial realizada por esta empresa sea aceptada por los trabajadores y que se proceda a la desconvocatoria de esta huelga que perjudica gravemente a miles de madrileños.