Rosa Andradas, vecina de San Lorenzo de El Escorial se ha puesto la semana pasada en contacto con nuestro periódico, enviando fotografías y documentación que a priori pueden poner en tela de juicio la legalidad de la promoción urbanística de Santa Rosa 15 y 15 bis de San Lorenzo de El Escorial, promoción ilegal que permanece en pie, construida sobre tres metros de retranqueos del lindero Norte y “que dicen está ‘sujetando’, algo que demuestra que mienten, pues como está probado no sujetan nada”, dice Andradas, y así quedó demostrado en un juicio por interdicto de paralización de obras a instancia Rosa y de su esposo. Después de muchos años “ahora resulta que esta edificación ilegal es la que ‘sujeta’. “Tenían que estar todos en la cárcel desde hace 20 años”, concluye Rosa en una de las muchas notas enviadas estos días a El Faro del Guadarrama, junto con documentos y fotografías relacionadas con este contencioso que dura cerca de 20 años.
La historia se inicia a principio de este siglo y salió a la luz pública el 11 de junio de 2012, cuando se celebró una concentración en San Lorenzo de El Escorial, concretamente en la plaza del Ayuntamiento del Real Sitio promovidas por Entorno Escorial y a la que acudieron varias decenas de personas para apoyar a Rosa, víctima de un brutal acoso durante varios años por el hecho de denunciar una obra ilegal. Tras la lectura de un comunicado por parte de Rosa Andradas, los asistentes marcharon por las calles de San Lorenzo hasta la llegar a Santa Rosa para ver el edifico ilegal en cuestión que ya tenía sobre sí una resolución de demolición y aun así seguía en pie.
Rosa, la más afectada por estas obras, además de dar las gracias a los asistentes, dijo: “en momentos tan duros para mí. Si entre vosotros se encuentra alguna persona que haya venido de mala fe, también quiero darle las gracias, porque así también podrán conocer mi versión y podrán ponerse dentro de mi piel en este sufrimiento brutal e inhumano, difícil de entender, que dura ya 15 años (ahora ya sobrepasa los 20), donde el día a día ha sido el acoso, la persecución, maltrato y linchamiento por haber denunciado unas irregularidades urbanísticas muy graves y mantenerme firme en ello”.
“Han arruinado mi vida moral, física y económicamente”
Rosa Andradas ya dijo por entonces que “Antes de Santa Rosa 15 y 15 bis llevé muchos casos relacionados con ilegalidades urbanísticas muy graves. También en esos casos, constructoras abogados, arquitectos y Ayuntamientos me hicieron sufrir muchísimo. Pero lo de Santa Rosa 15 y 15 bis ha sido brutal e insoportable. En este caso sólo he luchado por defender la legalidad urbanística y de Medio Ambiente. Y por ello los poderes fácticos han arruinado mi vida y la de mi familia moral, física y económicamente. Moralmente porque para cerrarme la boca dieron una paliza a mi hijo. Mataron a mi marido a fuerza de sufrimiento y esto lo dijeron los informes médicos. Llevo dos décadas amenazada de muerte. Me difamaron constantemente. Me quitaron la honra por las paredes con pintadas con los colores de la bandera española adornada con esvásticas donde ponía, entre otras cosas, puta zorra, ladrona, mentirosa. ¡Vete!. Mi marido al verlas dijo: “Como no eres nada de lo que pone ahí, ¡de nuestra casa no nos vamos a ir, pues a luchar!”, y añadió: “De esta casa solo nos iremos cuando nos saquen con los pies por delante”, Parecía una premonición, porque a los pocos días falleció. Y Rosa Andradas continua: “Me mandaron matones para amedrentarme, regalaban botes de pintura a delincuentes para que entraran en mi casa y la destrozaran con pintadas; me han amenazado con una navaja. Han destruido totalmente mi casa con las excavadoras. El jardín, la piscina, los garajes, etc, con la única intención de echarme de ella. Además se buscaron cómplices entre los vecinos para que me hicieran la vida imposible a todos los niveles. Me han puesto cantidad de denuncias gravísimas, falsas y con testigos falsos. He sido juzgada y condenada sin pruebas por delitos que no he cometido.
La corrupción urbanística-política
“Quiero decir que cuando un Ayuntamiento, una constructora y un banco son conniventes estás perdido. Luchas contra el poder político y concretamente contra el propio alcalde. En relación con el por entonces regidor de San Lorenzo de El Escorial quiero decir que discrepo con la sentencia de los tres magistrados de la Audiencia de Madrid porque Fernández Quejo podrá ser muchas cosas, buenas o malas, pero les puedo asegurar que no es ningún ignorante en materia de urbanismo. Cuando salió por primeras vez elegido alcalde, hace más de 16 años, sus abuelos, sus tíos y sus padres habían construido medio pueblo, como constructores, no como albañiles. Por lo tanto que quede muy claro que este alcalde, que autorizó la obra de Santa Rosa 15 y 15 bis, ha nacido y ha vivido del ladrillo y del cemento. También de los bares y de la política. Mi única pretensión es que investigue lo que ha pasado en algunos temas urbanísticos del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial y que si hay corrupción, que se ponga a los corruptos a disposición de la justicia. Y también quiero decir, que sólo uno de nosotros denunciando las ilegalidades y las injusticias vale más que un millón de bocas agradecidas, de bocas cerradas y manos abiertas. De mí se reían también hace quince años. Ahora creo que se ríen un poco menos”.