El villalbino Pedro Antonio Martín Marín entre los 59 investigados en la ‘Trama Lezo”

El pasado 24 de abril, hace casi un mes, El Faro del Guadarrama, bajo el título “Entre los 59 investigados de la ‘Trama Lezo’ se encuentra el villalbino, Pedro Antonio Martín Marín, uno de los hombres que más poder ha manejado en nuestra Comunidad, eso sí, siempre desde un segundo plano. Expresidente de COPE, fue secretario de Estado para el Deporte, entre otros cargos, durante el gobierno de José María Aznar, y ha sido uno de los responsables durante mucho tiempo de asuntos taurinos de la Comunidad de Madrid y del Palacio de Deportes de la capital. Actualmente desempeña el cargo de Presidente del Patronato Fundación Cope, cargo que le fue asignado el pasado mes de marzo, además de ser consejero de esta misma cadena y de 13Tv.

Para los vecinos de la Sierra del Guadarrama que no le conozcan, les diremos que Pedro Antonio Martín Marín fue concejal de la UCD en la primera legislatura democrática en Collado Villalba, en la su aspiración únicamente pasaba por ocupar la alcaldía, cargo que recaería en el socialista Carlos Julio López Jiménez, del que después sería muy amigo, tras coaligarse tras coaligarse PSOE y Partido Comunista de España (después Izquierda Unida).

Abogado, empresario y terrateniente, era amigo de Ignacio González, mano derecha de Esperanza Aguirre, que siendo ministra de Educación, también durante el gobierno de Aznar, visitó en algunas ocasiones ‘La Venta’, domicilio por entonces de Martín Marín y su familia, en Collado Villalba.
“Lo de Pedro Antonio es para matarle…”
Una charla entre Ignacio González y su hermano Pablo, revela las presuntas comisiones al expresidente del Consejo Superior de Deportes, Martín Marín: “En una de las conversaciones grabadas por la UCO de la Guardia Civil en el marco de la ‘Operación Lezo’ entre Pablo González y su hermano, el ex presidente de la Comunidad de Madrid, hoy en prisión, Ignacio González. El primero habla del pago de comisiones a altas cargos de la UEFA y FIFA, en los que involucra en el cobro de cobros a l expresidente del fútbol argentino, Julio Grandona, fallecido en 2014 y al presidente del Consejo Superior de Deportes, el villalbino Pedro Antonio Martín Marín. Según, El País, Martín Marín fue el responsable de la sociedad pública Madrid, Deporte y Espectáculos que gestionó hasta el año 2014 el Palacio de los Deportes de Madrid y también, de la firma pública de gestión de satélites ‘Hispasat’.

Y este mismo medio dice periódico, que en un momento en el que los hermanos González plantean invertir y gestionar la firma audiovisual Auditel, Pablo descubre a Ignacio, a Pedro Antonio Martín Marín como a alguien avaricioso en el cobro de comisiones. “Pedro Antonio se lleva de todas partes”, y añadió: “quiso llevarse de los videomarcadores que habíamos puesto nosotros… ¿Por qué?, porque es que quería llevarse también de.., venía Elton John y también quería llevarse comisión…. Pedro ha ido rebañando de todos los sitios”.

Y en una de sus conversaciones con Ignacio González, Pablo le dice: “…bueno, bueno, lo,lo,lo,lo de Pedro Antonio es para matarle. Lo de Pedro Antonio… una vez vino a verme uno, uno de unas sillas que se llaman Figueras (…) Son dos tíos que ponían sillas y que acababan de poner Los Ángeles Lakers…esos trabajan la Casa Blanca , el no sé qué, el no sé cuánto… [cuenta a su hermano una esperpéntica historia de una adjudicación de sillas para el Pabellón de Deportes, cuando lo dirigía Martín Marín; contrató sillas retráctiles que llegado el momento no funcionaron pese a ser las más caras y desaconsejadas. La contratación de estas caras e inútiles sillas la hizo Martín Marín, según Pablo González, quien añadió: “Pero Pedro Antonio ha ido rebañando de todos los sitios donde ha estado. En la plaza de toros [Las Ventas], se quedaba con todos los abonos, todos aquellos que requisasteis, porque aquello era un cachondeo y luego los vendían (…), no sabes lo que era aquello. Es tremendo (risas), bueno, eso era su máxima espiración…”
Recalificación de Arroyo Arriba en Collado Villalba
Pero las ‘aventuras’ de Pedro Antonio Martín Marín no terminan ahí. Los vecinos de Collado Villalba no olvidan que en el año 2009 consiguió la recalificación de las 23 hectáreas de suelo protegido en Arroyo Arriba (Collado Villalba), de las cuales poseía una parte importante. Incluso lo consiguió pese a la prohibición de la Fiscalía qué en el año 1997, dijo que no se podía construir en esa zona, porque tenía una “especial protección ecológica”.

Al respecto, años más tarde, Ignacio González en una vista realizada a este municipio, en su condición de presidente del Canal de Isabel II, y así lo recogía el diario El País, González, además de tener que desvincularse de la petición ilegal realizada por Marín a finales de los años 90, cuando pidió al director general de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, Pedro Ortiz que recalificara ilegalmente la finca de Caño de la Fragua, a lo este se opuso por considerarlo ilegal, el ex presidente regional tuvo que contestar a la pregunta realizada por un periodista sobre su relación con Pedro Antonio Martín, quien dijo: “Es evidente que yo conozco a Pedro Antonio pero, subrayó, si alguien quiere insinuar que aquí ha habido algún tipo de connivencia para una recalificación de terrenos que se produjo hace 14 años, eso es claramente una tergiversación”. La pregunta la hizo un periodista de Madrid tras la firma del convenio entre el Canal de Isabel II y el Ayuntamiento del municipio villalbino.

La aprobación de Arroyo Arriba vino de la mano del gobierno presidido curiosamente por el alcalde socialista, José Pablo González Durán, que en el año 2001, apenas dos años más tarde de acceder a la alcaldía, aprobó el Plan General de Urbanismo de Collado Villalba (PGOU), donde se recogía el cambio de uso de estos terrenos. La Comunidad de Madrid no se pronunció al respecto, dando luz verde al nuevo planeamiento urbanístico, en el que se incluía la construcción de 114 viviendas en lugar de las 613 que inicialmente demandaba Pedro Antonio Martín Marín, tal como recogía un contrato de opción de compra firmado con una constructora de la Sierra, que luego no llegó a consumarse por razones obvias.

Este culebrón urbanístico, donde primaban los interés especulativos, se saldó con una víctima política, la del entonces alcalde popular de Collado Villalba, José Luis Peñalvo Giraldo que, aunque en un principio y pese a las continuas presiones de Génova congeló, primero, la recalificación de estos terrenos y posteriormente se opuso a aceptar el número de viviendas exigidas por los propietarios de esta finca, entre ellos la familia Martín Marín, lo que provocó que la cúpula del Partido Popular , por entonces presidido por Esperanza Aguirre, le retirara su apoyo y confianza para encabezar de nuevo la candidatura a la alcaldía de este municipio en las ya inminentes elecciones municipales, colocando a dedo en su lugar a Carmen Rodríguez, persona de la total confianza de Pedro Antonio Martín Marín y también de Génova. Tras ello el aún regidor villalbino, José Luis Peñalvo, declaró a El Faro del Guadarrama: “Génova quiere un alcalde de ‘paja’ que favorezca los intereses inmobiliarios de sus altos cargos (en clara alusión Pedro Antonio Martín).

Carmen Rodríguez, nominada de prisa y corriendo, perdería en 1999 las elecciones municipales por ‘goleada’, antes había manifestado: “Me parece lamentable y duro que el actual alcalde lance acusaciones sin tener ninguna prueba”.