Hace poco más de una semana, fue el pasado 10 de mayo, cuando el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de El Escorial denunciaba por enésima vez, en un comunicado al que tuvo acceso El Faro del Guadarrama, la situación de abandono en la que viven los vecinos de Montencinar “por culpa de un consistorio que aun reconociendo la situación de creciente angustia y preocupación en la que se encuentran cientos de familias, no hace nada por evitarlo. Nuestro grupo municipal, añadía El PSOE, lleva tiempo denunciando que el problema de Montencinar es el problema del municipio de El Escorial y de todos los escurialenses, de ahí que todos debemos trabajar para hacer cumplir los compromisos adquiridos en marzo de 2016 por la corporación local para encontrar una solución justa y razonable a este contencioso”. El grupo socialista concluía: “Por justicia social los vecinos de Montencinar no pueden seguir en el siglo XXI en esta situación tercermundista, careciendo de servicios tan básicos como el de alumbrado público, con fosas sépticas, calles de tierra, sin aceras, mientras el gobierno del Partido Popular mira para otro lado, eludiendo su responsabilidad al pasar la pelota a los técnicos municipales, cuando todos sabemos que este problema es cien por cien político”
Más de 50 años sin un plan de urbanización
Fue a mediados del pasado siglo cuando la Colonia de Montencinar comenzó su incierta andadura y lo hizo con la venta de parcelas promovidas por entonces por la empresa Ragar.S.A. y tras solicitar al Ayuntamiento de El Escorial la pertinente licencia de obras. Los años han pasado, se han seguido vendiendo las parcelas y todo ello sin existir lo más fundamental: un Plan de Urbanización.
Según ha podido saber este periódico, la Asociación de Propietarios de Montencinar se constituyó en el año 1969 y cinco más tarde (1974) se firma un convenio con el Ayuntamiento de El Escorial para la concesión de obras de ; ;abastecimiento de agua potable y el saneamiento a cambio de la cesión de la explotación del agua y el alcantarillado durante un periodo de 25 años. En el convenio también quedó reflejado qué si en dos años no se habían ejecutado los trabajos, el Ayuntamiento retomaría la concesión. Sólo por este concepto cada vecino tenía que pagar 250.000 pesetas de entonces. Se realizan los trabajos de distribución del agua potable pero no el de alcantarillado, sin que el Ayuntamiento anule la cesión, como recogía el convenio. Finalmente, año 1999, el Ayuntamiento de El Escorial recepciona la red de agua y la transfiere directamente al Canal de Isabel II.
Nuevos problemas urbanísticos y económicos
No sería hasta el año 2002, tras acuerdo unánime de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de La Villa de El Escorial cuando se vuelve al poner sobre la mesa el preocupante asunto relacionado con la urbanización de la Colonia, que en esas fechas aún sigue careciendo de alumbrado público, asfaltado, aceras y saneamiento. Y es cuando, a pesar de no estar urbanizado el suelo, se considera que esta Colonia está en suelo urbano consolidado, concepto que posteriormente sería rechazado por el Tribunal Supremo en diciembre de 2014, instando a los propietarios de las parcelas de Montencinar a acatar el PERI3.
El 22 de enero de 2016, hace poco más de un año, el Pleno del Ayuntamiento de El Escorial aprueba inicialmente el Plan de Reparcelación, un plan que obliga a los vecinos a enfrentarse a nuevos costes y unos precios que resultan inviables para la recaudación municipal a la hora de afrontar el coste de las obras, salvo que ello se hiciera a través de embargos y subastas judiciales de un gran número de parcelas
Tras ello la Asociación de Propietarios denuncia un posible proceso especulativo a corto y medio plazo ya que Montencinar es una ‘isla’ de la naturaleza, a dos minutos de la A-6, con dos apeaderos de Renfe, líneas de autobuses interurbanos, etc.
Otros afectados ven en este plan de reparcelación un agravio comparativo en relación con los costes de la urbanización de la Colonia España, colindante con Montencinar y que fue urbanizada en los años 1998-1999.
Aun así el PERI 3 obliga a acometer el viario público, el alcantarillado y una nueva red de distribución de agua (cuantificado todo ello en un coste de 2.500.000 euros), exigiendo la firma de un convenio con Iberdrola para enterrar y entubar las redes eléctricas y no exige hacer la red de telefonía ni tampoco que el alumbrado público se extienda a la totalidad de la Colonia,. Pero el punto de fricción con los vecinos radica en las condiciones de pavimentación cuyo presupuesto asciende a¡¡cinco millones de eruos!!, cifra a la que debe añadirse otros seis millones destinados a emisarios, para recoger las aguas pluviales y fecales y dirigirlas a su destino final. Y también se critican los nueve millones en concepto del diez por ciento de aprovechamiento lucrativo que se han embolsado las arcas municipales, es decir, el Ayuntamiento de El Escorial
Obras a precio mercado
Al margen del contencioso ; entre el Ayuntamiento de El Escorial ; y el Canal de Isabel II por un importe de unos 50 millones de las antiguas pesetas y que sigue abierto desde abril de 1997, cantidad que tenía que haber sido consignada en los Presupuestos de 1997 a 2001, lo que el Ayuntamiento no hizo, la corporación municipal optó porque esta cantidad la pagaran los vecinos incluyéndolo en el coste futuro de “de las obras de urbanización de las calles, propuesta que fue suspendida al interponer los afectados un Contencioso Administrativo que sería admitido por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Posteriormente, en las excavaciones realizadas por el Canal, para complicar aún más el problema, aparecen uno supuestos restos de construcciones que se dijo, probablemente puedan tener cierto valor patrimonial. La Asociación de Vecinos de Montencinar, en relación con los supuestos restos dijo: “esperamos que sean tratados correctamente y que las calles queden al menos como estaban”, y añadieron: “Sólo nos queda hacer saber a la opinión pública que queremos pagar la obras de urbanización a precio de mercado, sin partidas engordadas e innecesarias”.
Tras años de litigar en los tribunales contra el Plan de Reforma Interior de Montencinar (PERI3), los tribunales desestimaron el último recurso de la Asociación de Propietarios sentenciando que esta colonia se asienta sobre suelo urbano no consolidado y por tanto sus propietarios deben acometer dicho Plan. Esta sentencia supone un nuevo varapalo para los residentes en Montencinar, a los que con ello se les asigna unos costes de 72 euros/metros cuadrado por obra, gestión y compensación de la edificabilidad, más otros 52 euros para hacer frente al 10 por ciento del aprovechamiento lucrativo destinado al Ayuntamiento. La superficie que se toma en consideración es de 0,30, metro cuadrado de edificabilidad de salida, por cada metro cuadrado. ¿Qué significan estos números?. Según los afectados esto supone la ruina o la expropiación de sus propiedades. Valga como ejemplo el siguiente: una parcela de 1000 metros debería abonar 40.000 euros en función de los cálculos del último PERI. Y hay que tener en cuenta que la mayoría de los residentes en Montencinar son en su mayoría modestos propietarios, pensionistas, desempleados y familias con pocos recursos.
Y todo esto ha sucedido y sigue sucediendo en una Colonia que se extiende a lo largo de un terreno de 1.300.000 metros cuadrados, aproximadamente, distribuidos en 200.000 metros de calles y más de un millón de metros cuadrados en parcelas. Existen cerca de 800 parcelas, de las cuales 200 se usan como segunda residencia y el resto de las familias viven todo el año. Estas parcelas oscilan entre los 700 metros
las más pequeñas y los 9.000 las más grandes. Los números que baraja el Ayuntamiento eleva el número de parcelas a 1.052 susceptibles, de ellas 1.037 como viviendas unifamiliares, un dato muy importante sobre todo a la hora de calcular los costes totales del PERI 3.
Lo que no parece lógico es que después de casi medio siglo de negociaciones, litigios, propuestas de planes urbanísticos, etc, Montencinar siga en precario, mientras otras urbanizaciones colindantes, como es el caso de Los Arroyos y Santa Teresa dispongan de todos los servicios básicos, como alcantarillado, asfaltado y alumbrado en sus calles. Lo vivido por esta colonia es de un tercermundismo alarmante e incomprensible a 4º kilómetros de Madrid. En esta situación el Ayuntamiento de El Escorial no puede seguir ‘tirando balones fuera’.