El talante político del alcalde de Moralzarzal
Por; JJ. Piensos
martes 02 de mayo de 2017, 23:25h
Dice un buen amigo y ex veterano concejal serrano, que gobernar en minoría un Ayuntamiento es el arte de llegar a acuerdos, de ofrecer soluciones a los problemas más acuciantes del pueblo, de atender a las distintas sensibilidades que existan en el seno corporativo y, también, de demostrar el talante político en momentos difíciles , sobre todo, a la hora de recabar los apoyos necesarios de otros grupos políticos, afines o no, para sacar adelante los asuntos de interés general para los ciudadanos
Sin embargo, el actual alcalde de Moralzarzal (VMP!) parece cada vez más obsesionado en intentar demostrar, día a día y desde hace tiempo, que eso de gobernar teniendo en cuenta la opinión del resto de los integrantes del seno corporativo, no va con él. Es más, ni siquiera parece dispuesto a admitir que gobierna este Ayuntamiento con cinco concejales de 17; o siete, si sumados los dos de su ‘socio’, el aún fiel PSOE. Y esto pone en evidencia una total falta de respeto a los ediles del Partido Popular y de ‘MeC’, que entre ambas formaciones suman 10 diez actas de concejal y por tanto representan a más del setenta por ciento de los moralzarceños.
Pero el alcalde, Rodríguez Osuna, en vez de asumir su situación de precariedad en cuanto a representación política y abordar, junto con el resto de los grupos municipales los problemas serios de este municipio, se ha dedicado a abrir frentes absurdos con la oposición, lo que ha hecho sin ningún disimulo desde que comenzó la legislatura y con la indisimulada intención de arrebatarles las pocas competencias que aún tienen; adquiridas por cierto, no por ‘gentileza’ del regidor de VMP!, sino gracias a la aritmética reglamentaria en Comisiones y Plenos.
Las formas con las que pretende gobernar Rodríguez Osuna ‘su’ Ayuntamiento, -esto quien mejor lo sabe es su hasta hace poco tiempo ‘socio’ de gobierno ‘Moralzarzal en Común’-, a los que ahora pretende agradecer los ‘servicios prestados’ (gracias a sus votos llegó a la Alcaldía), acusándoles de torpedear continuamente la labor de ‘su’ gobierno “con actuaciones inconexas, incoherentes y faltas de rigor”, por el simple hecho de plantarle cara dados sus numerosos incumplimientos. A eso, señor Alcalde, se le llama ‘despotismo’ y no ‘ilustrado’ precisamente.
La soberbia de la que ha hecho gala Juan Carlos Rodríguez Osuna, durante este año y medio de ‘desgobierno’, ha puesto en evidencia que a su incapacidad para regir los destinos de un municipio que, desde que él ha llegado a la alcaldía, está cada vez más sucio, con las aceras y el asfalto de las calles descarnadas (adoquines incluidos), con pintadas en las edificios públicos y en el mobiliario urbano, sin papeleras, con el sector comercial abandonado a su suerte, etc, etc., todo ello consecuencia de la prepotencia y la intolerancia de un regidor dispuesto a imponer su ordeno y mando, pese a tener sólo cinco concejales, más los dos coaligados del PSOE. Y aun así, se atreve a rechazar las propuestas que le hace una oposición que, quiera admitir o no, representa a la mayoría de los ciudadanos de este municipio y por tanto tiene la suficiente legitimidad para pedirle cuentas sobre sugestión ¡faltaría más!.
En fin, afortunadamente Rodríguez Osuna solo cuenta con cinco concejales, más dos coaligados. ¿Se imaginan lo qué podría suceder en este municipio si el actual alcalde tuviera mayoría absoluta?. No, gracias, mejor no pensarlo....