El PSOE exige a Cifuentes que medie en la huelga de Larrea

“El conflicto que mantienen los trabajadores de Larrea va mucho más allá de ser un problema laboral”, ha señalado el portavoz del PSOE en la Comisión de Transportes de la Asamblea de Madrid, Daniel Viondi, que se ha reunido este martes, 28 de marzo, en Collado Villalba con los representantes sindicales de esta empresa: “estamos hablando de una huelga que afecta a 21 líneas de transporte que dan servicio a los 160.000 vecinos que viven en los municipios de la Sierra”, ha señalado Daniel Viondi, quien ha acudido a las cocheras de Larrea acompañado de otros diputados socialistas, así como de concejales y portavoces del PSOE de Torrelodones, cuyo Grupo Municipal ha sido el promotor de esta iniciativa, así como de Alpedrete o Collado Villalba entre otros municipios.

El portavoz socialista en materia de transportes en el parlamento regional ha exigido a la Comunidad de Madrid que “no mire para otro lado y se ponga a trabajar para solucionar el grave problema de movilidad que tiene toda la Sierra, no sólo ahora con motivo de la huelga en Larrea, ya que es una situación que se viene arrastrando desde hace tiempo”. En este sentido, ha indicado que “el autobús Interurbano es el patito feo del transporte en Madrid exigimos a Cristina Cifuentes que apueste por este servicio público que es esencial para muchos municipios, particularmente en la zona de la Sierra. Por tanto, exigimos al consejero de transportes que se siente a trabajar para buscar una solución al conflicto surgido entre los trabajadores y la empresa”.

Según ha explicado el Comité de Empresa de Larrea, los problemas que arrastran comienzan en 2013, cuando “engañados y amenazados por despidos, cedimos a la reducción, modificación, de nuestras condiciones de trabajo y salarios, también con la sombra de la crisis y en la creencia que hacíamos lo correcto para mantener todos los puestos de trabajo”. Además apuntan que la empresa “menosprecia el trabajo y a la persona, con actuaciones tales como no poder disponer de un lugar donde guardar las pertenencias o cambiarse de ropa, una sola ducha para más de 200 conductores”.

El comité de empresa de Larrea explica que los trabajadores “hacen más de 30 turnos sin descansos continuados en la conducción” y señalan que a finales de 2016 y como consecuencia del fin de los acuerdos de convenio interno, “la empresa unilateralmente da por terminados todos ellos, sin posibilidad de negociación ni aviso con la implantación de un nuevo plan de desarrollo y producción que conlleva un cambio en el sistema de trabajo de todos los conductores y sus turnos” y añaden que con el nuevo plan “se ha llegado a utilizar autobuses con deficiencias o con averías para cubrir las expediciones”, a pesar de lo cual “se siguen dejando pasajeros en las paradas por falta de servicio”. Ante esta situación detallan que “el Consorcio Regional de Transportes aprobó un aumento de servicios para la zona Noroeste, que lejos de mejorar la situación la empeora, pues si Larrea ya no disponía de coches para cubrir todos los horarios, ahora menos”.