El Ayuntamiento de Galapagar sancionado por ocupación ilegal de la vía pública
martes 28 de marzo de 2017, 22:04h
El Ayuntamiento de Galapagar ha sido sancionado por la Comunidad de Madrid tras las denuncias presentadas por el concejal de Galapagar en Común-IU, Juan Petrel, con una sanción grave por ocupación de la Vía Pecuaria por el parking que actualmente utiliza el Supermercado Ahorramás en la localidad y por la realización de obras no autorizadas, lo que supone un importe de 601,20 euros. Así mismo le insta a que devuelva la Vía Pecuaria a su estado previo. En el próximo pleno Galapagar en Común-IU preguntará cuando se va a cumplir dicho mandato, pues el plazo de 10 días concedido al respecto ya ha pasado hace mucho tiempo.
El nuevo edificio municipal ‘faraónico’, con centro comercial incluido, creado para mayor gloria del señor alcalde, tiene bastantes sombras. El nuevo Ayuntamiento se empezó a construir tras el derribo de un edifico (antiguo Centro de Salud) que tenía una especial protección de patrimonio y además se le dieron varios premios. En cuanto al contrato de construcción hemos de decir que la Cámara de Cuentas ha llamado la atención recientemente al Gobierno municipal del PP ya que este se hizo por un procedimiento de urgencia sin que hubiera justificación suficiente para ello, evitando así el procedimiento competitivo entre empresas.
El contrato se adjudicó a la empresa Construcciones Rico y tuvo un sobre coste de 365.558,98 euros más de lo inicialmente presupuestado, debido a la mala gestión y a las prisas para tener la obra finalizada antes de las elecciones municipales celebradas en el año 2015. Se descubrió que debajo del antiguo Centro de Salud había una gran roca granítica y había que demolerla. Al no estar contemplado esto inicialmente en los pliegos, provocó un sobrecoste en la obra, al igual que los cambios en las acometidas para el nuevo edificio para poder acondicionar el suministro energético (geotermia) y otros imprevistos no tenidos en cuenta en el presupuesto inicial, calidades distintas a las de los pliegos y en las acometidas del nuevo edificio de este este sistema de calefacción que fue posteriormente premiado, al ser considerado en el año 2015, como la mejor instalación de este tipo en la Comunidad de Madrid, y que posteriormente ha afectado a los vecinos de la calle Morcuera, colindante con el nuevo Ayuntamiento, provocando protestas vecinales por el enorme ruido que genera, además de las grietas en la mencionadas viviendas y algunos edificios adyacentes y, afectando a los propios trabajadores municipales al no generar calor suficiente en invierno a estas instalaciones públicas. Otro problema de esta obra, es que no se ha contemplado para los grupos municipales de la oposición una zona para que los concejales ejerzan su actividad política, de ahí que se les haya colocado en un pasillo, con un ordenador, donde no pueden trabajar. Tampoco se ha cuidado la atención al público al instalar mostradores muy altos que impiden a las personas discapacitadas o en sillas de ruedas poder ser atendidas adecuadamente.