Al Ejecutivo villalbino no le salen las cuentas

El baile de cifras que maneja últimamente el Ejecutivo que presidente José Pablo González, sobre todo en el capítulo de inversiones, ha creado mucha confusión tanto entre las fuerzas políticas de la oposición como en el colectivo vecinal, y cierto estupor entre los responsables de la Comunidad de Madrid al verse implicados, vía Plan Regional de Inversiones -conocido también como PRISMA-, en un tema un tanto escabroso, dado que el Consistorio villalbino intentó convencernos a todos del derecho que le asistía de percibir alrededor de 8 millones de euros (ver acta de la sesión plenaria celebrada el día 21 de septiembre de 2005), cuando la cifra real, y así se lo hizo saber primero el grupo municipal del PP y posteriormente la Consejería de Presidencia a través de un escrito fechado el pasado 25 de octubre, asciende a 3.283.883 euros, comunicándole además que “no se podrán incluir con cargo al Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid para el periodo 2006-2007 obras adjudicadas o en ejecución ya incluidas en el Prisma 2001-2005”.

Con ello, y así lo denunció la edil popular Carmen Rodríguez “es triste que se pasase el plazo y no hicieran nada por evitar la pérdida de 3 millones de euros. Ruego que no intenten engañar a los ciudadanos con el tema de la ciudad deportiva, porque si se llega a realizar será con fondos municipales”
Intoxicación de cifras
Pero al margen del preocupante desfase presupuestario creado en torno a los dineros del PRISMA, el Equipo de Gobierno tiene sobre la mesa una serie de proyectos que a medida que pasa el tiempo incrementan su coste. Las obras de la ciudad deportiva, por ejemplo, se presupuestaron en el año 2001 en poco más de 2 millones de euros y la valoración actual hecha por los técnicos asciende a casi 7 millones. Es decir, se ha triplicado; algo que también ha ocurrido con el parking subterráneo de Batalla de Bailén, donde los cálculos iniciales rondaban los 10-12 millones de euros y el anteproyecto encargado por el Ayuntamiento recoge que el capítulo de las obras puede superar los 20, de ahí que el concurso para su adjudicación contemple de partida una cifra muy aproximada.

Y otro tanto puede suceder con las actuaciones que el Ejecutivo tiene previsto llevar a cabo antes de finalizar la actual legislatura, dado que las mismas están incluidas en su programa electoral. A saber: Escuela de Música y Danza (2 millones); cuarta y quinta fase de la rehabilitación del casco antiguo (2,4 millones); rehabilitación de los viales en la zona de Pradillo Herrero (600.000 euros); edificio de la Policía Local (2,2 millones). Estas cifras nos llevan a un presupuesto, según los datos facilitados por los propios los técnicos municipales, de más de 7 millones de euros, gasto que en principio el Ayuntamiento tenía previsto abordar con el 55 por ciento de la financiación procedente del Plan de Inversiones y el resto con cargo a las arcas municipales.

Acuerdo o endeudamiento
Fallida esa previsión, la situación se presenta lo suficientemente grave como para que el alcalde intente negociar con la Consejería de la Presidencia un aumento en el capítulo de subvenciones para el periodo 2006-2007, basándose en el hecho de que las obras de la ciudad deportiva no se pudieron iniciar en el plazo previsto por estar supeditado este proyecto a la autorización de la Comunidad de Madrid, y más concretamente de la Dirección General de Agricultura, de la ubicación definitiva del recinto ferial, al estar afectada una vía pecuaria.

Si estas negociaciones no llegasen a buen término, cosa que parece bastante probable, el Ejecutivo socialista tendría que recurrir a la banca privada, y esto supondría incrementar su actual endeudamiento.