Durante el pasado año, la corporación municipal de Colmenar Viejo se pronunció y todos los grupos políticos de esta localidad se manifestaron en contra del vertedero ubicado en este municipio desde hace decenas de años. De hecho, desde que la gestión de este tratamiento de residuos pasó a manos de la Mancomunidad del Norte, Colmenar Viejo es el único municipio que se ha negado a formar parte de la misma por los inconvenientes que está generando a todos los vecinos, lo que ha hecho que ha hecho que estos se hayan puesto manos a la obra para tratar de cerrarlo lo antes posible, aunque reconozcan que las dificultades son muchas, ya que el Ayuntamiento lo único que puede hacer es negar las licencias sobre cualquier ampliación del mismo o de evitar otras instalaciones nuevas, pero poco más respecto a cualquier otra iniciativa.
Así, el pasado mes de octubre una plataforma vecinal ha exigido el cierre del vertedero a través de una petición en ‘Change.org’. “Los malos olores, según sus promotores, cada día que pasa se hacen más patentes, generando graves problemas para la salud. Tampoco, añaden, es la primera vez que los lixiviados contaminan arroyos y aguas que transcurren por este término municipal”.
300.000 toneladas de residuos
Las firma recogidas han sido entregadas en la Concejalía de Medio Ambiente, cuyo responsable poco puede hacer ya que este asunto es solo competencia de la Comunidad de Madrid y de la propia Mancomunidad de Municipios, como responsables de este vertedero en el que dejan sus basuras a diario 81 municipios de la zona, lo que hace acumular un volumen de más de 300.000 toneladas de residuos al año.
La petición de los vecinos se basa fundamentalmente en pedir el cierre total o parcial de este vertedero, por estar “hartos de hedor y las consecuencias medioambientales que genera el mismo”. Y lo más preocupante, así lo hacer ver en su escrito, “es que ahora pretendan instalar una incineradora, un nuevo regalo de la Comunidad de Madrid”.
Los promotores de esta plataforma son conscientes de que la única alternativa que les queda para lograr sus objetivos es iniciar una presión ciudadana para que Colmenar Viejo, en este recién estrenado año 2017, consiga que se cierre el vertedero.