Las Rozas contará con nuevos desfibriladores, que se suman a los 20 existentes, para ser una ciudad cardioprotegida
miércoles 14 de diciembre de 2016, 20:16h
El Ayuntamiento quiere convertir a Las Rozas en una ciudad cardioprotegida y sumarse así al proyecto regional “Madrid, Comunidad cardioprotegida”. En 2017, el Ayuntamiento va a adquirir por fases nuevos desfibriladores, que se añadirán a los 17 con los que ya cuenta el Consistorio en instalaciones y servicios municipales: cuatro en los polideportivos municipales; tres más en instalaciones deportivas: la pista de atletismo, el recinto ferial y el campo de rugby de El Cantizal; otros cinco a disposición del SAMER en ambulancias y Vehículos de Intervención Rápida (VIR), cinco de Protección Civil; dos de la Policía municipal, que a principios de enero se instalarán en coches de patrulla, y otro que se va a implantar este mes en el centro de mayores El Baile por su elevada afluencia de personas.
Así lo ha dado a conocer el alcalde de la ciudad, José de la Uz, que añadió que “si una sola muerte puede evitarse gracias a estos dispositivos, ya habrá merecido la pena”. La primera fase de adquisición de nuevos dispositivos comenzará en la concejalía de Familia, Servicios Sociales y Sanidad que tiene previsto comprar tres unidades a primeros de año.
Técnicos municipales elaborarán un informe sobre la ubicación más conveniente de los nuevos aparatos, y un mapa con todos los desfibriladores existentes en Las Rozas, no sólo en instalaciones municipales sino dependientes de otras administraciones, como puede ser el caso de centros de salud o Cercanías de Renfe, o centros privados, como gimnasios o farmacias. Por ejemplo, el centro de padel de Las Rozas, que es una concesión municipal, también dispone de desfibrilador.
Con estos 21 desfibriladores, ya existe uno por cada menos de 5.000 habitantes, parámetro que exige la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo” para lograr el certificado de “ciudad cardioprotegida”.
Formación específica
Además, personal del SAMER, que ha atendido este año un total de 12 emergencias en las que ha sido preciso el uso de desfibrilador, realizará talleres de formación destinados a los empleados públicos y a la población en general, para familiarizarse con la utilización de estos dispositivos. Un total de 110 de los 146 agentes de Policía municipal ya han sido formados. También ofrecerá más cursos sobre reanimación cardiopulmonar (RCP), como ya ha venido haciendo en los últimos años.
No obstante, cabe señalar que los desfibriladores semiautomáticos, como los de Las Rozas, son equipos fáciles de manejar, ya que el propio dispositivo proporciona las instrucciones sonoras necesarias para que el personal no sanitario sepa qué pasos tiene que dar y la población sea capaz de realizar las maniobras de reanimación necesarias ante un caso de paro cardiaco.