La calidad de vida de Madrid, la Sierra de Guadarrama y el Canal de Isabel II

En febrero de 2006, el Canal de Isabel II, distribuyó entre sus clientes de forma gratuita alrededor de 700.000 ejemplares en los que se relataba el transcurrir del agua en las cuencas de cinco ríos: Lozoya, Jarama, Manzanares, Guadalix y Guadarrama, ofreciendo además varias rutas en las que se invitaba a practicar deportes (caminatas, paseos en bicicleta o a caballo) para deleitarse con el paisaje, admirar monumentos, disfrutar de actividades culturales o degustar productos de la tierra.

Basados en esta guía, hoy les ofrecemos una recopilación sobre el contenido que bajo el título ‘La Sierra del Agua’ nos ofrecía esta publicación: “El Canal de Isabel II, la empresa pública más antigua de Madrid, nació y se ha desarrollado en armonía con la región de Madrid. Su origen la encontramos en la necesidad de dotar de agua potable a la capital del Reino y evitar así que esta fuera trasladada a Valladolid, al carecer su territorio de ríos caudalosos como los que disfrutaban casi todas las capitales del mundo. Para tener una idea clara de lo que esto significó, tenemos que remontarnos a la primera mitad del siglo XIX y encontrarnos con una ciudad que ve limitado su crecimiento por su secular falta de agua. España asiste en esos momento al nacimiento de una economía que favorece los negocios y las finanzas y ello se traduce en el fomento de importantes obras públicas: el teléfono, el ferrocarril, las carreteras, etc.

Era por tanto el momento idóneo para plantearse una obra de esta envergadura que, según algunos historiadores como Comellas se anticipó a su tiempo: traer el agua a Madrid desde 70 kilómetros a través de canales y redes.

Madrid necesitaba agua y los ingenieros del siglo XIX pusieron la mirada en su sierra’. Fueron los municipios y parajes serranos los que junto al tesón y la visión de futuro de un puñado de hombres, hicieron posible el milagro. Es la generosidad de sus habitantes lo que lo siguen haciendo posible cada día, pues cinco millones de personas disfrutan de una alta calidad de vida en la Comunidad de Madrid al tener garantizada el agua”.

Construcción de embalses
Y comenzaron las grandes obras hidráulicas vía embalses, siendo el primero el del Villar, construido por el Canal de Isabel II e inaugurado en el año 1879. Actualmente recoge 22,4 hectómetros cúbicos de agua del río Lozoya. Los términos municipales que lo acogen son los de Puente Vigas, Paredes de Buitrago, Serrada de la Fuente, Berzosa de Lozoya y Robledillo de la Jara. Abastece a la capital y a buena porte de la Comunidad de Madrid. Tiene 107 metros de longitud, cinco de anchura en la coronación, 50 metros de altura de muro y ocupa 144 hectáreas que conforman 20 kilómetros de ribera.

Casi treinta años más tarde, concretamente en 1908 se acabó de construir el de Manzanares El Real, también conocido como el de Santillana, convertido en uno de los principales focos de suministro de agua de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, no sería hasta 1971 cuando adquirió una considerable capacidad de almacenamiento con la construcción de la nueva presa. La originaria estaba prácticamente sumergida y quedan a flote solamente la parte superior de la torre neogótica y algo del dique. Este embalse puede recoger hasta 91,2 hectómetros cúbicos de agua. El embalse se encuentra en los términos municipales de Soto del Real y Manzanares el Real. Entre los detalles técnicos destacan que la presa, cuya longitud es de 1.355 metros, ha llegado a alcanzar los 40 metros de altura. Su capacidad de embalse asciende a 91 hectómetros cúbicos y el promedio de agua embalsada en los últimos años ronda los 66 hectómetros cúbicos
El tercero en antigüedad es el de Navacerrada que entró en servicio en 1969 y ocupa una superficie de 93 hectáreas, Puede almacenar hasta 11 hectómetros cúbicos de agua que recibe del río Samburiel y del embalse de Navalmedio a través de un canal de trasvase. Pertenece al término municipal de Navacerrada y su capacidad de embalse es de 11 hectómetros cúbicos, con un promedio de agua embalsada en los últimos años de 7 hectómetros cúbicos (69,27 por ciento de su capacidad).

El embalse de Navalmedio entró en funcionamiento el mismo año que el de Navacerrada (1.969) y su función principal es trasvasar sus aguas del río Navalmedio al embalse de Navacerrada. Posee una capacidad de 0,7 hectómetros. Los términos afectados por este embalse con los de la mancomunidad de Cercedilla y Navacerrada.

A destacar también el de La Jarosa, también construido en 1969. Situado en el término municipal de Guadarrama, tiene una capacidad de 7,2 hectómetros cúbicos. En sus 8,61 hectáreas de superficie, embalsa las aguas de los arroyos de la Jarosa y Guatel. Además también recibe agua de la Presa de La Aceña. El promedio de agua aquí embalsada en los últimos años viene siendo de 5 hectómetros cúbicos y su capacidad es de 7 hectómetros. Finalmente nos encontramos con el embalse de Valmayor que entró en servicio en 1976. Está situado al oeste del Comunidad de Madrid y es el segundo de nuestra región en cuanto a cantidad de agua almacenada después de la presa de Atazar y uno de los más grandes de todo el país ya que tiene una capacidad de 124 hectómetros cúbicos. Toma sus aguas del río Aulencia, aunque se abastece principalmente del río Guadarrama. El embalse está situado en los municipios de Galapagar, El Escorial y Valdemorillo. Este embalse abastece una parte importante de Madrid capital. Su capacidad es de 124 hectómetros cúbicos y la medio de agua embalsada en los últimos años ronda los 95 hectómetros cúbicos (76,71 % de su capacidad).

También hay que tener en cuenta el embalse de La Aceña, situado en la provincia de Ávila, el más nuevo de todos los construidos por el Canal de Isabel II, pues fue inaugurado en 1991. Es el que se encuentra a mayor altitud de todos. Sus aguas proceden del río Aceña y puede trasvasar las mismas al embalse de La Jarosa, Posee una capacidad de almacenaje de 23,7 hectómetros cúbicos y se encuentra en el término municipal de Peguerinos (Ávila)