Nuevas criticas al muro del Coto de Las Suertes

Aumentan las criticas de los vecinos de Collado Villalba suscitadas por la construcción de un muro de piedra en el Coto de las Suertes. Un escrito remitido a El Faro del Guadarrama denuncia que el Ayuntamiento, en vez de conservar este paraje, “está construyendo un muro que separa esta finca del río Guadarrama”. Para este ciudadano, es necesario “conservar la unidad” de este enclave medioambiental y “construir esa separación entre el río y las vías del ferrocarril”. Además, pide que se limpie el cauce, quitando los escombros, se recupere la antigua isla y se hagan caminos y algún puente. Esta reivindicación no es nueva, ya que Izquierda Unida denunció esta situación hace unos meses, y así nos lo hizo saber su portavoz, Tomás Alberich. “El muro que se está construyendo es de grandes dimensiones. Entendemos que se ponga separación, pero lo que se está haciendo ahora no tiene mucho sentido”. Alberich explicó también que, a su juicio, “el proyecto está bien planteado, aunque hay actuaciones poco acertadas, como es el caso del nuevo muro”.

Aún permanece cerrado
La rehabilitación de este enclave medioambiental de gran valor ecológico ha levantado todo tipo de críticas, ya que muchos villalbinos no entienden cómo el Coto, después de ser adquirido por el Ayuntamiento en el año 2002, aún se mantiene cerrado; ni cómo la mayor partida económica se destina a un muro de piedra cuya longitud es de 150 metros, que después se complementará con otra valla metálica para que no pueda pasar el ganado.

El portavoz de Izquierda Unida explicó que entiende que se tengan que poner obstáculos para que no entren ni motos ni coches, y de este modo preservar las especies animales y vegetales de dicho parque.

Hay que recordar que el pinar del Coto de las Suertes es un espacio natural de 44 hectáreas que el Ejecutivo villalbino adquirió por 7,2 millones de euros a una empresa promotora.

En la presentación del proyecto de recuperación de este parque se dijo que la cantidad destinada a estas obras era de 1 millón de euros y que se abriría al público en la primavera de 2006. Entre otras actuaciones se prevé la construcción de un kiosco en la entrada principal, un edificio para el control de visitas y fomento de actividades medioambientales y un aprisco con ganadería extensiva ecológica que al eliminar el pasto evitará los incendios. La empresa adjudicataria de gran parte de estas obras es Grupema, una entidad que ha realizado actuaciones similares en otros parques de la localidad.