Uno de los compromisos del equipo de gobierno y de la mayoría de los partidos de la oposición, con excepción del PP, en materia de transparencia era la publicación de un documento que reflejase de forma comprensible y fiable un análisis de los presupuestos de los últimos años. La semana pasada el Interventor entregó su informe llamado “Análisis Presupuestario del Período 2009-2015” que ya está disponible en la web municipal en el área de Hacienda.
El citado informe cubre siete años de presupuestos y ofrece información sobre los presupuestos aprobados y las modificaciones de crédito, el grado de ejecución de los mismos y su liquidación definitiva, ahorro bruto (antes de gastos financieros) y neto, evolución de los principales impuestos, presión fiscal, evolución de la deuda, evolución de las líneas de gasto, evolución de la plantilla del Ayuntamiento y una larga lista de indicadores y ratios.
Una parte importante del debate sobre la gestión económica del anterior equipo de gobierno ha girado en torno a tres cuestiones principales: si ha habido subida de impuestos directos, en particular el IBI; si realmente ha habido superávit o se ha tenido que acudir al endeudamiento para financiar el gasto y el pago de facturas atrasadas a proveedores y, por último, hasta qué punto se ha llevado a cabo una política de ajuste y de reducción del gasto.
El informe da respuesta a todos estos aspectos. La recaudación por IBI ha aumentado en el periodo 2009-2015 un 47,81% (capítulo 4.1 del informe) mientras la población ha aumentado un 1,68% en un período que incluye cinco años de crisis económica en nuestro país.
Según indican fuentes municipales, el Ayuntamiento tuvo un ahorro neto negativo del 2009 al 2011 y un ahorro neto positivo del 2012 al 2015 (capítulo 2.3.1). En el capítulo 2.2 se puede leer que del 2009 al 2012 el ayuntamiento tuvo que recurrir a 5,6 millones de euros de préstamos para financiar sus gastos y deudas pendientes con proveedores. En 2013 se contrató un préstamo de 1,4 millones de euros para el pago de expropiaciones a terrenos por una decisión judicial (al día de hoy pendiente de resolución definitiva) y se obtuvo un anticipo del canon de abastecimiento del agua ese mismo año de 2,4 millones de euros. La conjunción de todos estos factores arroja que la deuda financiera del Ayuntamiento (capítulo 3.3) se incrementó un 10,4% en el período analizado en términos absolutos y un 5,7% como porcentaje de los ingresos corrientes.
Estas mismas fuentes aseguran que desde el punto de vista de gestión del gasto (capítulo 3.2) los dos capítulos más importantes, y sobre los que tiene mayor capacidad de gestión un Ayuntamiento, son los gastos de personal y los gastos corrientes en bienes y servicios. En el período analizado los primeros se reducen en un 24,98% y los segundos en un 9,07%.
Se puede consultar el documento íntegro en
www.aytosanlorenzo.es/hacienda/