¿De diputado nacional a teniente de alcalde? La presencia de Rogelio Baón en la lista del PP de Valdemorillo, origen de la polémica

Na llamada telefónica me puso en alerta. Al otro lado del teléfono, un amigo de Valdemorillo me preguntaba el pasado jueves, horas antes de ser publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid las candidaturas que concurrirán en las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el próximo 27 de mayo: “¿Conoces ya la lista de Pilar López Partida?”. Le contesté que no y fue entonces cuando comprendí las prisas de mi interlocutor en hacerme llegar la sorprendente noticia de que el Partido Popular había colocado, junto a la actual regidora valdemorillense y como segundo espada, a Rogelio Baón Ramírez, diputado nacional desde el año 1989, abogado, periodista y profesor de Universidad, según recoge su currículum oficial.Cierto es que Baón (Quintanar de la Orden, 1942) lleva bastante tiempo ostentando la presidencia del PP local, pero también debemos aclarar que sus quehaceres en el Congreso de los Diputados, donde ha presidido numerosas comisiones de trabajo, le han impedido, al menos hasta ahora, tener un contacto fluido con este municipio y más concretamente con las actividades vinculadas a la política municipal.

He aprovechado parte del megapuente que acabamos cruzar para contactar con algunos de los integrantes de las ocho candidaturas que aspiran a gobernar este municipio a partir del próximo mes de junio, y ninguno de ellos tiene muy claro el por qué de la inclusión de un peso pesado de la política nacional en la lista de los populares, aunque todos coinciden en que Rogelio Baón, caso de que gane el PP, no se va a pasar los cuatro próximos años de legislatura ejerciendo las tareas de un primer teniente de alcalde al uso.

Distintas versiones
Obviamente, la noticia ha levantado comentarios para todos los gustos. Unos achacan esta decisión a una medida de protección proyectada desde Génova para solventar cualquier situación de vacío de poder que pudiera producirse en los próximos meses -caso de que Pilar López consiga revalidar su cargo en las urnas-, al tener pendiente de resolución judicial la querella que presentó PIVALDE el pasado 26 de enero en el Juzgado de San Lorenzo contra ella, por los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, contra la ordenación del territorio, prevaricación y malversación de fondos, que en caso de prosperar le podría obligar a abandonar su cargo político; mientras, otros dicen (personalmente debo aclarar que a mí esta versión me parece menos creíble), que el actual diputado ha aceptado ir de número dos a cambio de proteger sus intereses urbanísticos en este municipio, donde es propietario de una finca de siete hectáreas de superficie que pese a estar actualmente calificada como protegida ha sido incluida en el Avance del Plan General como urbanizable, hecho que en su día acaparó grandes espacios informativos en los medios de comunicación madrileños. Esta finca, situada al norte del término municipal y muy próxima al municipio de El Escorial, estaba tipificada en el año 1970 como urbanizable, pero en 1987 fue catalogada como de protección forestal. El ahora número dos de la candidatura popular de Valdemorillo se pronunció en su momento sobre la decisión tomada por el Ejecutivo local de incluir esta finca en el Avance del PGOU, afirmando: “Ya iba siendo hora de que dejen de castigarnos a mí y a mi familia. Se trata de una parcela sin arbolado y aunque el Ayuntamiento ha propuesto que sea urbanizable no sectorizado, yo pediré que sea sectorizado como en 1970”. Sin embargo, tanto Ecologistas en Acción como los vecinos de la urbanización Cerro de Alarcón han criticado dicha propuesta de recalificación, “porque esta zona está sobredimensionada, lo que nos hace pensar que estamos ante un nuevo caso de recalificación masiva para beneficiar intereses que no son, precisamente, los de la generalidad de los ciudadanos”. También ha sorprendido que aún encontrándose en el mismo sector cinco propietarios de otras tantas parcelas, éstos no hayan recibido el mismo tratamiento urbanístico en el futuro planeamiento. Sea cual sea el motivo, la inclusión de Rogelio Baón Ramírez en la lista del Partido Popular, ha provocado una importante oleada de comentarios que continuarán al menos hasta que se conozca el nombre de la fuerza política que gobernará este Ayuntamiento durante los próximos cuatro años y la función que pudieran asignarle a este político tanto como miembro del futuro Equipo de Gobierno, si gana el PP, o en la oposición, caso de perder las elecciones.

Resultado incierto
Aún así, Valdemorillo sigue siendo una incógnita a la hora de intentar adivinar el nombre del partido o grupo político que pueda ser capaz de ganar los próximos comicios. Con la Agrupación local del PSOE sumida en una profunda crisis y la confusión que ha provocado a última hora la candidatura del PP (al margen del impacto Baón, pocos comprenden que Francisco Coba, que renunció hace un par de meses a continuar con su quehacer político por motivos familiares, y Jesús de Miguel Varea, que dijo que abandonaba definitivamente la política municipal, aparezcan en los puestos siete y 11 de una lista que cierra Raúl Dupuy, otro de los que renunció a seguir como edil), los independientes Manuel Franco y Carmen Villanueva se postulan para pujar por una Alcaldía que, una vez más, tiene a númerosos novios (ocho candidatos en concreto) y que como ha venido sucediendo últimamente es posible que necesite de pactos postelectorales para poder formar Gobierno.