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El túnel de Honorio Lozano bajo sospecha (y II)

El túnel de Honorio Lozano bajo sospecha (y II)

¿Debe el Ayuntamiento investigar si, en el sobrecoste de la obra, ha habido negligencia por parte de los Servicios Técnicos Municipales?

viernes 19 de febrero de 2016, 00:32h
En el pleno que celebrará el Ayuntamiento de Collado Villalba el próximo 25 de febrero, está previsto debatir la moción presentada por Julio Henche Morillas, portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, quien ha propuesto la reapertura de la causa judicial abierta en el año 2011 por el Juzgado número 2 de esta localidad, y que está relacionada con las supuestas irregularidades cometidas en la construcción del túnel-parking y remodelación del entorno de las calles Honorio Lozano y Batalla de Bailén, tal como recogían las denuncias presentadas por el Sindicato Manos Limpias (11 de marzo de 2011) y del Partido Popular (13 de abril del mismo año), denuncias que fueron finalmente archivadas por la incomparecencia de los denunciantes a la hora de ratificar las mismas.

Ahora, Ciudadanos, en base a la documentación encontrada recientemente en los archivos del Ayuntamiento, propone que se reabra el caso y a tal fin solicitará en la sesión plenaria prevista para la próxima semana, el apoyo del resto de los grupos municipales. Henche ha afirmado que los documentos localizados “deberían estar en posesión de juez instructor y de la fiscalía desde hace mucho tiempo”. La alcaldesa, Mariola Vargas (PP), ya ha anunciado que su grupo apoyará esta iniciativa.

Es conveniente recordar que alcalde socialista José Pablo González llegó a calificar este proyecto como “la obra del siglo”, así lo recogía la edición de El Faro del Guadarrama de 20 de octubre de 2006, cuando nadie se imaginaba ni por lo más remoto que esta le iba a costar a las arcas municipales más de 100 millones de euros, convirtiéndose en una pesada losa para la economía del municipio. Aún así, el ex regidor villalbino afirmó: “Será obra de infraestructura más importante de este municipio que se tenía que haber hecho en el siglo pasado, concretamente cuando se reformó Honorio Lozano, porque cualquier obra en superficie en la que se amplíen viales y aceras tiene que llevar asociada un número de plazas de aparcamiento”. Bien, una década más tarde, se ha podido comprobar que las 772 plazas generadas por esta infraestructura han estado semivacías durante más de cuatro años, concretamente desde su apertura hasta que el Equipo de Gobierno del PP negoció un acuerdo con la Concesionaria para facilitar el acceso gratuito al mismo. Finalizado recientemente dicho convenio, todo parece indicar que el aspecto desolador mostrado durante todo ese tiempo por estas instalaciones, volverá a ser el denominador de lo que muchos villalbinos califican de ‘agujero negro’,
Cronología de un despilfarro
La obra ha sido un total disparate, tanto en su ejecución como en el incumplimiento de los plazos establecidos y el coste final de la misma, sobre todo a tenor de los datos que a continuación les facilitamos, solo puede justificarse por las negligencias cometidas los técnicos y políticos vinculados con esta obra, tal como se puede observar a continuación
21 de marzo de 2006.- El ejecutivo presidido por José Pablo González Durán, pese a los votos en contra de los tres partidos de la oposición (PP, IU y ADEI) adjudicó la obra del parking-túnel de Honorio Lozano-Batalla de Bailén a la UTE formada por Ortiz-Cover. El precio de la licitación fue de 19.952.585,48 euros, la oferta más alta de las presentada por la media docena de las empresas que participaron en el concurso. El hecho de que esta UTE se comprometiera a realizar la obra en 12 meses (al final tardó casi tres años), fue lo que provocó dicha adjudicación
3 de octubre de 2006.- Puesto que durante los trabajos de excavación se encontraron taludes de granito y agua, la Concesionaria decidió contratar a la empresa “Gedestudios’, especializada en estudios geotécnicos, para que hiciera un nuevo informe del subsuelo. El coste del estudio utilizado inicialmente, apenas superaba los 2.500 euros (similar al de una vivienda unifamiliar).

23 de febrero de 2007.-Aparecen las primeras grietas en los inmuebles de los números 33 y 37 de la calle Honorio Lozano y se producen desprendimientos de tierras.

9 de marzo de 2007.- Se abre al tráfico rodado y a los peatones la calle Batalla de Bailen, pero un año más tarde continuaban los trabajos en esta zona
21 de marzo de 2007.- La dirección facultativa de la obra pide al Ayuntamiento la “redacción de un modificado”, debido a los imprevistos surgidos, entre ellos la aparición de roca no contemplada en el geotécnico. El Equipo de Gobierno acepta la propuesta.

13 de abril de 2007.- A un mes del plazo previsto para la finalización de la obra (según contrato), el Ejecutivo socialista pide la inclusión de una serie de unidades que la dirección de la obra considera que no son imprescindibles para el buen desarrollo de la misma. El importe de este “capricho” asciende a 4 millones de euros. Se culpa de este sobrecoste a la indefinición a los dirigentes municipales a la hora de elegir el modelo de farolas, adornos, plantas, mobiliario urbano, etc.,
21 de noviembre de 2007.- Ortiz-Cover pide otra nueva prórroga del contrato, en este ocasión de cinco meses (en marzo habían solicitado otro de siete meses, petición que fue concedida), infringiendo con ello la ley de contratos de la Administración Pública.

14 de diciembre de 2007.-En una comisión informativa del Ayuntamiento se presenta la redacción de otro modificado de la obra, este basado en el incremento de un 90 por ciento de los costes de la misma, lo que supone un aumento de 12.980.952 euros, cantidad a la se deben añadir los cuatro millones del complementario y coste de las subvenciones a comerciantes afectados por la misma, publicidad, etc,. Con ello el sobrecoste de la obra supera ya los 19 millones de euros, cantidad que duplica el de la adjudicación que rondaba los 20 millones de euros
20 de diciembre de 2007.- Se abre al tráfico, en superficie, la calle Honorio lozano, pero se mantiene cerrado el túnel y también el parking.

22 de febrero de 2008.- A menos de un mes para que la UTE Ortiz-Cover entregue la obra al Ayuntamiento (28 de febrero), continúan los retoques tanto en la superficie de Honorio Lozano como en el interior del túnel.

28 de marzo de 2008.- Aunque aparentemente las obras estaban finalizadas, tanto el túnel como el parking siguen cerrados a cal y canto para desesperación de los comerciantes afectados. Ni la Concesionaria ni el Ayuntamiento dan explicaciones al respecto.

7 de mayo de 2008.- Ascensión de las Heras, portavoz de IU en el Ayuntamiento villalbino anuncia que su grupo municipal pedirá en el próximo pleno la constitución de una comisión de investigación sobre la obra, afirmando las causas de los sobrecostes de esta obra deben ser atribuidos a la negligencia culposa de los técnicos municipales”
29 de mayo de 2008.- La mayoría absoluta con la que contaba el PSOE en el seno corporativo impidió que saliese adelante la comisión de investigación solicitada por IU.

Un buen ‘pelotazo’
La obra continuó cerrada durante varios meses más, concretamente hasta octubre de 2008, cuando el gobierno socialista presidido por González Durán garantizó a la Empresa Concesionaria el pago total de la obra y daba el visto bueno a la escritura de compraventa en favor de Ortiz Construcciones y Proyectos, S.A, del cincuenta por cincuenta de las acciones que Cover Collado Inversiones S.L tenía en Concesionaria Villalba, operación que fue realizada el 4 de abril de 2008 sin previa autorización del pleno municipal. Esta transacción se llevó a cabo en la notaría madrileña de don Luis Sanz Rodero, ascendiendo la misma a un importe total de 4.525.000 euros que Ortiz se comprometió a pagar de la siguiente forma: dos pagarés, el primero por importe de 1.525.000 euros y, el segundo, de 500.000, con vencimiento 25 de mayo y 30 de octubre de 2008, respectivamente. Un millón de euros más que serían abonados el 30 de octubre de 2008. Estos pagos quedaban sometidos a una cláusula suspensiva consistente en que en dichas fechas el Ayuntamiento de villalbino estuviera al corriente de sus obligaciones de pago con la empresa Concesionaria Villalba S.A. Otro millón de euros, vencimiento 30 de octubre de 2009, quedó supeditado a la misma clausula suspensiva y los 500.000 euros restantes, los abonaba Ortiz mediante la cesión del uso de 44 plazas del aparcamiento de Honorio Lozano de las que era titular la compradora.

La negligencia de los técnicos
Los modificados y las prórrogas solicitadas y concedidas a la empresa Concesionaria Villalba, según un informe al que ha tenido acceso este medio, realizado por el arquitecto Juan Francisco Polín Guillén, integrante de la UTE Tecnia Ingenieros S.A y responsable de la Dirección Facultativa, tuvieron su origen en el primer estudio geotécnico en que se basó el Proyecto Base (su coste apenas superaba los 2.500 euros), observándose en el mismo una distinta situación de la capa freática y de las escorrentías. La dirección de la obra, también apreció una diferente localización y número de colectores en el tramo afectado por la obra (calle Honorio Lozano) que los reflejados en la información dada por el Ayuntamiento para la configuración del Proyecto Base. “De todo ello, dice el jurista Juan Francisco Plá, la única conclusión posible es que el Proyecto Base con el que se iniciaron las obras no servía en absoluto para la correcta terminación de las mismas, ni en el plazo indicado, ni de la forma prevista y, comportaba grave riesgo para las edificaciones próximas. Así las cosas, la única conclusión posible es que el Proyecto Base no servía para la correcta terminación de las obras, ni en el plazo indicado ni en la forma prevista, y comportaba un grave riesgo para las edificaciones próximas. Por tanto era imposible ejecutar la obra en el plazo indicado con independencia de que, en circunstancias como la contemplada en el proyecto base se pueda dudar de si el plazo de ejecución ofertado por la contratista y admitido por la Mesa de Contratación era o no prudente”. 2.- Pudo haber responsabilidad tanto por parte de la dirección Facultativa como de los Servicios Técnicos Municipales. 3.- Los modificados y complementarios duplicaron el coste de la obra civil, lo que resultó lesivo para los interese municipales, abstracción hecha de si, desde un principio, la decisión de llevar a cabo dicha obra era o no oportuna.- 5: El Ayuntamiento debió estudiar las circunstancias concurrentes para determinar si en el sobrecoste de las obras ha habido negligencia por parte de la Dirección Facultativa, redactora del Proyecto Base inicial y también de los Servicios Técnicos Municipales”
En resumen: una obra compleja, cuyo coste total ha superado los 100 millones de euros.
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