El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Administración Local, Jaime González Taboada, asistió este lunes al anillamiento de la cría de buitre negro número 55 de la Comunidad de Madrid, que tuvo lugar en pleno corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Las dos anillas colocadas en la pata de la cría son el DNI del ave, una ficha que recoge la caracterización física y biométrica de los ejemplares.
Para ello, personal de la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de los agentes forestales de la Comunidad de Madrid, tomó las medidas del ave y le realizó una analítica de sangre, datos que quedan recogidos en la pata de la cría y que a partir de ahora permitirán realizar un seguimiento de todos sus movimientos.
Según los últimos datos, se han anillado 55 pollos de buitre negro a lo largo de 15 jornadas. Esta técnica que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente permite conocer las causas de mortalidad de las aves, las tasas de supervivencia y su longevidad. El anillamiento aporta información sobre las zonas de alimentación y dispersión de los diferentes ejemplares y permite evaluar el éxito reproductor y la productividad de la población. Además, varios ejemplares han sido marcados con emisores GPS que permiten obtener todos los detalles de su actividad diaria.
‘Webcam’ para ver el nidoCuando la cría levante el vuelo podrá seguirse en directo a través de la página web del Parque Nacional (
www.parquenacionalsierraguadarrama.es), ya que en junio del pasado año se colocó una webcam, que ha supuesto la primera ventana abierta a la colonia.
Esta cámara permite acceder en tiempo real a la imagen y sonido de todo lo que está ocurriendo en el nido. En esta temporada, por primera vez, se ha podido seguir el ciclo reproductivo completo: el arreglo del nido, la puesta, el nacimiento del pollo y en estos días las primeras musculaciones. Desde que se instaló la webcam, en junio de 2014, se han recibido 18.920 visitas con picos de hasta 110 al día.
Nuevo récord de la coloniaLas poblaciones de buitre negro de Rascafría, posiblemente las mejores seguidas y monitorizadas en España y Europa, han experimentado un aumento considerable desde 1973, año del que se tienen los primeros registros sobre la especie en la zona, pasando de 6 parejas a las 110 que existen en la actualidad. Este aumento se debe en parte a la estrategia de seguimiento y conservación de la especie que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente, indican desde este departamento.
Durante años se han incorporado medidas de gestión forestal para la protección de la colonia de buitres negros consistentes en la limitación de los trabajos forestales en la época de cría y la alteración de la cubierta forestal en las cercanías de los nidos y otras de ordenación de usos como la prohibición de sobrevuelo de helicópteros o la limitación de actividades en las zonas de nidos en los periodos críticos.
El buitre negro es una especie en peligro de extinción y supone el primer emblema del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama . La Comunidad de Madrid cuenta con el 5 por ciento de la población europea de esta especie.